Fútbol

Paz antes de un clásico, lo insólito en la era Mourinho

  • Los buenos deseos del técnico madridista para Tito Vilanova o el asombro de la prensa catalana por la falta de polémica plantean un escenario distinto al de los últimos Madrid-Barça.

José Mourinho desea una pronta recuperación a Tito Vilanova, Xavi Hernández dice que el Real Madrid jugará de "tú a tú" al Barcelona, el club blanco decide no publicar en su web el historial del árbitro, la prensa de Barcelona se asombra ante el buen comportamiento del rival: el del sábado es, definitivamente, un clásico diferente, sólo le falta el cartel de peace and love.

Tras un año de tensión entre blancos y azulgrana, que llegó al máximo en agosto, los prolegómenos del partido tienen ciertos aires al Festival de Woodstock. Incluso serviría el mensaje con el que se promocionaron aquellos días sesenteros de música, el de Paz y amor. La banda sonora también podría ser parecida, y hasta podría dar la impresión de que Mourinho, el tradicionalmente aguerrido entrenador del Real Madrid, estuviera sintonizando en su iPod canciones de John Lennon (Give peace a chance) o Bob Dylan (The times they're a-changin). Todo muy diferente a aquellos clásicos presididos por la tensión, el ruido y la beligerancia antes y después de cada encuentro.

No hay que irse muy lejos, basta el mes de agosto, para recordar el último incidente. Ocurrió en la vuelta de la Supercopa, con un tumulto entre jugadores en el campo y la insólita imagen de Mouriunho metiendo el dedo en el ojo de Vilanova, el ayudante de Josep Guardiola en el Barcelona. Hace dos semanas, el segundo entrenador del Barcelona fue operado de urgencia de una grave dolencia en el cuello y Mourinho deseó públicamente "ver a Vilanova en el Santiago Bernabéu". La frase fue todavía más llamativa si se tiene en cuenta que en la conferencia posterior al incidente del dedo, Mourinho aseguró no saber el nombre del agredido y hasta pregunto si se llamaba "Pito", en vez de "Tito". Además, Vilanova ha regresado a los entrenamientos, y lo más probable es que esté el sábado en el Bernabéu. Mourinho podrá felicitarlo públicamente antes del partido por su recuperación, foto que la prensa espera impaciente.

Otra realidad es que desde el Real Madrid no se ha emitido una sola palabra sobre el clásico. Desde comienzos de la temporada, Mourinho prohibió a sus jugadores conceder entrevistas individuales con los medios. Además, los futbolistas casi no dan ruedas de prensa. Así pues, a la prensa sólo le quedaba agarrarse a actos promocionales para obtener palabras de los futbolistas blancos, y en ellos tampoco ha habido frases sobre el clásico.

La prensa de Barcelona reconoce su desconcierto ante la ley del silencio impuesta por el Real Madrid. Sobre eso le preguntaron este miércoles a Xavi Hernández, quien dijo: "No estoy en sus mentes. Sólo queremos jugar a fútbol y competir". Y aseguró que espera un Real Madrid que juegue de "tú a tú", vista la gran racha de triunfos que atraviesa el equipo blanco.

La cuestión es saber qué pasará si el Real Madrid pierde el clásico. ¿Volverá el Mourinho más guerrero o, por el contrario, seguirá abundando en esta inesperada metamorfosis observada esta temporada? Esa es una pregunta que sólo podrá resolverse al final del encuentro, y en el caso de que los blancos caigan. Pero, por el momento, el clásico se juega bajo un único lema: Paz y amor. ¿Estarán realmente cambiando los tiempos?

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