Pepu Hernández es consciente de que podría ser destituido como seleccionador nacional en la reunión prevista con la Federación Española, pero subraya que él no ha "cometido ningún error" y que todo lo que está pasando va en "detrimento de la selección" de cara a los Juegos Olímpicos.

José Luis Sáez, presidente de la FEB, y el técnico se verán en la sede federativa (13:30) con un tema principal sobre la mesa: la polémica entre ambas partes, que apunta a que el entrenador madrileño no seguirá al frente del equipo. "Desconozco el motivo de la reunión, pero sé que se puede formalizar mi despido. Es una posibilidad que conozco, aunque sólo por lo que estoy leyendo, y ésta ya es una práctica muy habitual en la forma que tiene la Federación de comunicarse conmigo", aseguró Pepu Hernández, muy molesto con la actitud de los directivos: "Están poniendo en duda mi profesionalidad y mi dignidad. Han tratado de aproximarme a algún equipo sembrando las dudas sobre mi comportamiento y mi trabajo y eso es muy grave, no sólo para mí, sino para cualquier entrenador". Por su parte, Sáez no quiso profundizar en el asunto, aunque apuntó que intentará "abordar una situación definitiva por el bien de la selección española". Hace unos días, Sáez explicó que tras la reunión explicaría las "verdades" de todo, algo que no teme el técnico: "La verdad, no es amenazante".

Por último, y en el caso de que de la reunión salga ratificado, Pepu aseguró que dará la lista para la cita olímpica "lo más tarde que, administrativamente, sea posible" para intentar "resolver dudas porque ésta va a ser una convocatoria difícil".