Bnca Cívica - Real Madrid · La Crónica

¡Pitos en San Pablo! (63-98)

  • El Banca Cívica es sometido por el Real Madrid, pierde su tercer partido seguido, da una pésima imagen y se cae de los puestos de 'play off'. La grada silbó al equipo en la segunda parte.

La decepción fue mayúscula, enorme, no porque el Real Madrid dejara sin crecer la hierba en San Pablo, cual Atila, a su paso por Sevilla, sino porque la imagen del Banca Cívica no pudo ser más pobre, menos agresiva, incluso indolente a veces, desesperante, triste... La tercera derrota consecutiva llegó ayer, quién lo diría cuando este bloque se las prometía muy felices para capturar el play off, zona en la que precisamente ya no ocupa un hueco el conjunto de Joan Plaza tras vivir ahí instalado, con los ocho mejores, durante meses y meses. Ahora está fuera por cuestiones de average. Nadie quería pensar en la Copa del Rey porque había envites de relevancia y resulta que en los primeros de la segunda vuelta no hubo alegría, sino desconsuelo. El viernes hay que jugar los cuartos coperos con el Unicaja, ya con Davis, pero ni el gigante estadounidense hace milagros si el resto no responde como se necesita.

Con una entrada imponente en San Pablo para paliar algo el frío que se sufre en el recinto recibió el Banca Cívica a un grande como el Real Madrid. La cita prometía. Los dos equipos llegaban de perder y los dos querían llegar a Barcelona, a la Copa del Rey, con triunfo. Los visitantes habían atrapado ocho victorias seguidas aquí y los locales buscaban su primera victoria con la nueva denominación del patrocinador. Pero en los primeros minutos no pudo dar una alegría a sus fieles la escuadra hispalense.

Sin el estilete Davis para abrir la defensa blanca a golpe de tiro exterior o mate estratosférico, la eficacia ofensiva del Banca Cívica baja mucho. Muchísimo. Compite mientras la retaguardia hace a la perfección su sorda labor. Pero cualquier despiste o una encadenación de ellos produce rápidamente un efecto dominó que viene a resumirse así: ellos anotan fácilmente y nosotros apenas podemos mirar aro.

Tuvo un arranque prometedor en la zona propia el Banca Cívica. Dispuso de nueve posesiones extra por ir como un león al rebote de ataque, pero no saca rendimiento después. El Madrid no cerraba bien para las capturas, pero sí cuando el rechace se lo llevaba uno de magenta. Los jugadores de perímetro estaban como la chata, sumando sólo tres lanzamientos de 20, incluyendo cinco triples errados. Triguero se encargaba de sacar balones y no había forma de anotar de fuera, ni los de fuera ni Bogdanovic. Aun así, el control del partido estaba atrás y el Madrid vivía en la incomodidad, sin disfrutar en ataque, sólo produciendo gracias al eterno Felipe Reyes. Total: 11-15 tras robo de Tepic y un tuya-mía con Satoransky.

El desconcierto llegó luego. Fue un canto al despropósito absoluto. Reyes no hizo caso a su historial desde el tiro libre e inició el cuarto con dos de dos desde la personal. Si en el primer parcial sólo un hubo un triple, después cayeron como chinches, casi siempre en la cabeza cajista. Carroll le puso aceite a su muñeca, Llull se animó, Velickovic, que vuelve a estar de moda por la lesión de Tomic, corrió, voló. Al Banca Cívica le entró pánico. Su arma, la defensa, estaba siendo aniquilada y, claro, el ataque no respondía. SOS.

Los jugadores de fuera continuaron con su particular tarde calamitosa y el Madrid empezó a gustarse con el estilo que le ha querido imponer este curso Pablo Laso. Coge el balón y corre. Pese a todo, algún triple de Calloway y la furia de Rubio dejaron a 13 a los locales cuando acudieron a los vestuarios: 26-39.

El desplome completo, el naufragio en San Pablo, se corroboró con un tercer cuarto patético, con el Real Madrid pasando por encima, pisoteando el orgullo de los sevillanos. Tanto, tanto, tanto fue el meneo en este acto (12-32) que el pabellón, poco o nada dado a la crítica al equipo casero, se permitió la licencia de pitar a sus muchachos, indignados por la poca pelea de una tropa que se había acostumbrado a competir, ganara o perdiera. Una contra de Llull puso el 31-64 y algunos aficionados no se pudieron reprimir y silbaron al equipo por la patética imagen. Por mucho que Davis estuviera en el banquillo en vaqueros, el Real Madrid venía atolondrado por sus dos fracasos contra el Bilbao Básket y era un buen día para meterle mano. Y fue al contrario: se llevaron de aquí todo el botín en juego.

Con 38-71 al menos los parroquianos no se movieron de sus butacas, buscando el último aliento de los chicos de magenta. Cambiaron el chip y se pusieron las pilas para maquillar un partido que vino torcido desde que se supo que Davis no estaría y, sobre todo, desde el segundo cuarto, cuando la defensa se olvidó de defender y el ataque se mantuvo encasquillado. El Madrid jugó a lo que mejor saber y salió de su minicrisis por la puerta grande, mientras que el Banca Cívica se dio un topetazo de dimensiones mayores teniendo en cuenta lo que le queda por delante. Y no sólo es la Copa, sino 14 encuentros de sumo interés para muchos, empezando por el espónsor. Buena parte de lo que se decida hacer con el club mañana, en el futuro inmediato, tendrá que ver con los resultados. Así que va siendo hora de despertar o habrá algunas voces que prefieran quitar el gasto en baloncesto de elite su hoja de resultados. Ojalá la reacción llegue ya; ojalá en la Copa.

Ficha técnica:

63 - Banca Cívica (11+15+12+25): Calloway (16), Jasen (2), Sastre (3), Bogdanovic (8), Triguero (5) -cinco inicial-, Tepic (7), Ondrej Balvin (-), Satoransky (3), Urtasun (7), Izquierdo (-), English (5) y Guille Rubio (7).

98 - Real Madrid (15+24+32+27): Sergio Llull (7), Carlos Suárez (14), Kyle Singler (10), Mirotic (11), Mirza Begic (6) -cinco inicial-, Jorge Sanz (3), Pocius (8), Felipe Reyes (12), Sergio Rodríguez (2), Velickovic (11) y Carroll (14).

Arbitros: Hierrezuelo, Bultó y Sánchez Monserrat. Sin eliminados.

Incidencias: Partido disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo, que se llenó con cerca de 7.500 espectadores.

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