El clásico del sábado será el mejor de la historia a juzgar por el récord de puntos que tienen el Real Madrid  y el Barcelona. Pero estadísticas aparte, las realidades y las sensaciones de uno y otro son muy diferentes. 

La voracidad de los dos contendientes no conoce límites y ambos se presentan a la esperada cita con 77 puntos en 30 jornadas. Ni el Real  Madrid ni el Barcelona llegaron jamás a esta fecha de la Liga  española con semejante cantidad de puntos. 

'Entremés' crucial para el Barça

Pero la estadística es una de las pocas cosas que les une. Así,  mientras el Barcelona permanece este lunes concentrado para disputar su  partido crucial ante el Arsenal inglés mañana, el Real Madrid  descansó, porque la Liga española es el único torneo que le queda  esta temporada. 

Por este motivo, el Barcelona debe aparcar el clásico por lo menos  hasta el miércoles. Ahora sólo le toca hablar del encuentro de mañana  ante el Arsenal, pues el empate a dos tantos de la ida no le permite ni una sola distracción, ni siquiera una tan tentadora como es la del  Real Madrid. 

"El del Arsenal es el partido más importante de la temporada",  dijo Guardiola tras el choque ante el Athletic del sábado, invitando  a los periodistas a no preguntar por el clásico. 

Por contra, el conjunto blanco tiene toda la semana para meditar sobre cómo debe jugar ante el Barcelona, cómo puede contrarrestar  el caudal de juego que el equipo azulgrana viene ofreciendo en las  últimas semanas. Un asunto nada fácil. 

Juego contra efectividad

Porque el juego de uno y otro equipo es divergente en las últimas  jornadas, como se demostró el último fin de semana. El Barcelona, con  un equipo lleno de suplentes, goleó al Athletic de Bilbao por 4-1,  mientras el Real Madrid apenas hizo lo justo para vencer por 2-0 en  el campo del Racing de Santander. 

El equipo blanco se acostumbró a vivir del imponente brillo que ofrece la pareja compuesta por Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo,  quienes anotaron 42 de los 83 goles de su equipo en la Liga española.  "El Real Madrid pega sin seducir", resume este lunes Marca. 

Mientras, los goles del Barcelona -ocho menos que su rival- son  mucho más repartidos, por más que sitúe a Lionel Messi como máximo  realizador del torneo. El argentino hizo 26 de los 75 goles de su  equipo y no fue decisivo en las últimas jornadas de la Liga española.  El debate se cerró por el momento: no hay Messi-dependencia. 

También son diferentes los problemas a los que se enfrentan sus  respectivos entrenadores. Mientras el chileno Manuel Pellegrini tiene  a casi todo su plantel a disposición, Josep Guardiola está pendiente  de los numerosos lesionados que tiene el Barcelona. 

Esto incluye a piezas tan decisivas como Zlatan Ibrahimovic,  Gerard Piqué o Andrés Iniesta, sin que por el momento se sepa si  todos podrán llegar a tiempo al sábado. Y si lo hacen, quién sabe en  qué condiciones llegarán. 

Aunque Pellegrini tendrá un dolor de cabeza añadido, muy diferente  al de Guardiola: sus numerosos críticos estarán muy pendientes de sus  decisiones tácticas, pues es muy probable que buena parte de su  futuro se lo juegue en el trascendental clásico... A Guardiola nadie  lo moverá pase lo que pase.