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Refuerzos para el banquillo

  • José Mari, Somoza, Mark González y Babic, fichajes de este verano, se quedan en la suplencia · Caffa ofrece su mejor versión un año después de llegar al Betis

En el Betis se ha repetido desde todos los estamentos que sólo se reforzará el equipo si se encuentra algo mejor en el mercado. Manuel Ruiz de Lopera, pese a lo manifestado por José León, le ofreció a Paco Chaparro los Pancrates de turno para este mes de enero, a lo que el técnico se negó y sólo quiere un jugador que esté para competir. Y en una semana decisiva para los refuerzos, el banquillo lo era casi por entero.

Caffa, el mejor jugador del Betis ante el Recreativo y uno de los más regulares cada vez que salta al terreno de juego, llegó al conjunto verdiblanco hace precisamente un año, como refuerzo de invierno para intentar lograr la permanencia y un año después es cuando ofrece su mejor versión.

Chaparro se lo ha dejado claro al máximo accionista y el ejemplo de Caffa está bien cercano. No sólo se hace necesario acertar con el perfil del jugador sino que su adaptación al equipo y a la Liga española debe ser inmediata. De ahí que el técnico prefiera contar con los suyos antes que con un futbolista de relleno.

Pero existen más ejemplos en verdiblanco, sobre todo en estos tres últimos años donde los fichajes, salvo alguna excepción, han ofrecido un paupérrimo rendimiento. Reclama el técnico trianero la llegada de un central, ante el aluvión de lesiones en la zaga que padece el Betis esta temporada. Lima fue el fichaje del mercado de verano para esa posición, pero las cualidades del brasileño no cuadran con las necesidades del equipo e incluso su lesión del sábado fue un hándicap menor. La solución fue colocar a Arzu, jugador de la casa, que cumplió a la perfección, demostrando que lo que viene de fuera, al menos en este Betis, no mejora al equipo.

Algo parecido ocurre en el mediocampo. La elección para reforzar una posición que presenta una carencia endémica, fue el argentino Somoza, que llegó con el respaldo del entonces entrenador, Héctor Cúper, y de la secretaría técnica. Somoza no ha sido solución de nada y de nuevo jugadores de la casa han tenido que elevar sus prestaciones o cubrir perfiles no tan adecuados para sus características. Ahí está Juande ejerciendo de pivote defensivo, ante la falta de opciones, mientras que Capi se convierte en el único jugador que dota de sentido al juego del equipo.

Decía Chaparro tras el derbi que el camero es el único jugador de su plantilla que puede realizar esa función tan específica y tan fundamental como la de enlazar el mediocampo con la delantera. Más de 20 fichajes después, el Betis carece de un jugador con la visión de juego necesaria para suplir a Capi y ayer se volvió a demostrar con los minutos que Chaparro otorgó al camero.

Ante el Recreativo, Chaparro de nuevo contó con los de siempre, mientras en el banquillo aguardaban Mark González, Babic, Somoza o José Mari, refuerzos del pasado verano que apenas han aportado en lo que se lleva de temporada. Incluso a Sobis, el otro inquilino del banquillo, se le espera aún en Heliópolis, aunque al menos el brasileño sí haya dejado algún detalle de calidad.

Dicen los técnicos que es difícil mejorar al equipo bético, algo de lo que se duda cuando se le ve jugar jornada tras jornada. Pero sí es cierto que los últimos refuerzos llegados a Heliópolis sólo sirven para engordar el coste de una plantilla donde acaban jugando los de siempre.

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