Valladolid | sevilla · la previa

Retomar la buena senda

  • Incierto Los dos últimos partidos del Sevilla han provocado que la cita de Zorrilla se afronte sin un pronóstico definido a su favor Atascado Hacerse con el triunfo resulta primordial para que el equipo de Jiménez vuelva a la dinámica que nunca debió perder

Está el Valladolid a diez puntos por debajo, pero las circunstancias hacen que el choque de esta tarde en Zorrilla se haya igualado de forma sustancial y que, por tanto, los pronósticos fluctúen sin dejar nada claro. Y es que entre las lesiones y los últimos resultados, no existe posibilidad alguna de dar al Sevilla como claro favorito en un pleito a librar en un estadio más de la Pulmonía de lo habitual. Al final pudo ser Luis Fabiano de la partida, pero va como único delantero del primer plantel, ya que Adriano y Chevantón se quedaron en tierra.

Está obligado el Sevilla a salir del atasco en que lo sumió el Málaga el pasado domingo de forma tan inesperada como justa. Un atasco que se hizo más complicado en la noche copera de Ponferrada, de ahí que los ánimos hayan bajado el diapasón para impedir que la cita con un enemigo muy inferior se afronte con la debida confianza. Luego pasará lo que tenga que pasar, pero si este partido se libra hace un par de semanas, nadie hubiese dudado en dar al Sevilla como caballo ganador en todos los corros de apuestas.

Y es que así como hay mucha gente para elegir detrás y también en la zona ancha, Luis Fabiano es el único delantero disponible de la nómina del primer plantel. Por si fueran pocas las dificultades, el paulista viaja en precario, ya que una colisión con Palop en el entrenamiento del viernes le ha provocado un esguince en el acromio clavicular que le tiene en tres cilindros. O sea que en condiciones de bonanza y ausencia de lesiones, O Fabuloso se habría quedado en conserva.

Hace frío en Valladolid, bastante frío, algo esperado a estas alturas del otoño, pero agravado por aquella ola polar que nos entró a mediados de semana y que asoló toda la piel de toro. En unos sitios más que en otros, pero estamos en la meseta y eso imprime carácter. Frío que se hacía insoportable en el campo de fútbol y que se atenuó bastante tras hacer que grada norte ganase en altura y así resguardase el resto del recinto.

El Valladolid no gana en Liga desde que doblegó al Almería hace cinco jornadas, pero el 1-5 logrado el miércoles en el Rico Pérez para dejar prácticamente eliminado de la Copa al Hércules ha hecho que el personal aborigen se venga un tanto arriba y afronte el choque con el Sevilla con algo más de confianza y con la autoestima recobrada. Además, ya ha dicho Mendilíbar que al Sevilla va a tocarle sufrir esta tarde en Valladolid.

El equipo pucelano se encuentra ubicado en la decimoquinta posición y a diez puntos de distancia del Sevilla. Ha jugado cuatro partidos en Zorrilla, ganó dos, empató uno y perdió el que mejor jugó, el del Valencia. Los que salieron derrotados fueron Atlético de Madrid y Almería, mientras que firmó tablas en el último encuentro a favor de querencia, un empate a uno que dejó satisfecha a la parroquia y contrito al Recreativo de Lucas Alcaraz, ya que el local Víctor empató sobre la hora.

La alineación del Sevilla es un galimatías. Difícil dar con lo que Manolo Jiménez lleva en la cabeza habitualmente, ahora que está inmerso en una plaga de bajas más todavía. Sí ha extrañado la ausencia de Adriano, aunque hay quien es de la opinión de que el que dejase al equipo con diez hombres ante el Málaga no termina de digerirlo el entrenador. ¿Palmetazo habemus? No sería nada de extraño, aunque no esté la situación para palmetazos.

¿Jugará De Mul o será Armenteros el agraciado? He ahí la duda principal dentro de un buen puñado de ellas, pero como alguna alineación habrá que dar, pues apostemos por una que estaría compuesta por Palop en la portería, línea defensiva con Konko, Squillaci, Escudé y Fernando Navarro, doble pivote para Duscher y Romaric, interlineado con Jesús Navas, Renato y Armenteros para fiar casi todo el potencial en ataque a Luis Fabiano. A todo esto, futbolistas como Fazio o Maresca tampoco son descartables para un puesto en el equipo de salida.

Ganar o ganar es, una vez más, la cuestión para este Sevilla sumido en otra minicrisis. Si a su presidente le gusta calificar de crisis cada derrota del equipo, estas dos consecutivas y ante dos rivales de perfil bajo impelen a que el momento del equipo se califique de tal guisa. El tiempo de récords a granel lo quebró el Málaga, todo se agravó en la capital del Bierzo y ahora, en la meseta, no hay otra salida que el triunfo para que las cosas vuelvan a su ser.

El frío se ha enseñoreado de Valladolid y como Zorrilla no se caracteriza por sus llenazos, se prevé que sus gradas van a registrar una entrada flojita. Todo se fía para las cinco en todos los relojes de la tarde junto al Pisuerga y será el tolosano Miguel Ángel Pérez Lasa el encargado de que las aguas discurran por su cauce natural. Es el momento de un triunfo que devuelva al Sevilla a la buena senda, a su senda habitual, a que las cosas sean como deben ser.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios