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El Rinconada ya está en la final

  • El cuadro de Antonio Molina se impone al Benalmádena y reeditará el cruce decisivo frente a La Orden onubense

Con su sufrida victoria ante el CB Benalmádena (5-2), el CB Rinconada se convirtió en el segundo finalista del Top 8 de la Liga Nacional, y un año más peleará por levantar el título de campeón ante el Recreativo IES La Orden. El equipo rinconero afrontaba la decimocuarta y última jornada de la temporada regular como segundo clasificado, pero empatado a puntos (30) con el equipo malagueño, por lo que necesitaba cosechar un triunfo en el pabellón Fernando Martín para deshacer la igualadad.Los cañameros saltaron a la pista animados por su fiel afición, que no falló a tan importante cita. Y cumpliendo con el mejor de los guiones, el cuadro anfitrión cosechó una rápida ventaja que hacía presagiar el mejor de los finales.Sean Vendy y Heather Olver inauguraron el marcador a favor. La pareja inglesa cantó victoria en el dobles mixto tras derrotar sin dificultades a Ernesto Velázquez y Marina Fernández en dos sets (21-19 y 21-12).Sin apenas descanso, Heather Olver formó se alió con la capitana del Rinconada, Laura Molina, para intentar batir a Elisa Borrás y Marina Fernández, ésta última en la misma tesitura que la inglesa. Y el guión volvió a repetirse: marcador favorable (21-9 y 21-16), triunfo parcial y 2-0 en el global.Al otro lado de la pista, Sean Vendy y Javier Sánchez tuvieron que emplearse a fondo para doblegar a Rafael Gálvez y Alejandro Toro. Y es que, pese a adjudicarse el primer set (21-15), los pupilos de Antonio Molina cedieron el segundo por un ajustado 19-21, si bien en el tercero y definitivo demostraron su buena compenetración para zanjar el choque (21-14).El 3-0 llevaba la fiesta a las gradas rinconeras. Un solo punto separaba a los anfitriones de la final, y el triunfo parecía más que encarrilado. Pero las cosas se torcieron en los primeros individuales. Laura Samaniego cayó en tres sets frente a Isabel Fernández (21-19, 18-21 y 16-21), y lo mismo le ocurrió a Javier Sánchez, que en esta ocasión no pudo alzar el brazo en señal de victoria al claudicar con relativa facilidad ante Ernesto Velázquez (11-21 y 6-21).Los nervios empezaron a aflorar en la pista y en las gradas. El marcador global mostraba un peligroso 3-2. Los temores a que el Benalmádena remontara, repitiendo aquel fatídico episodio de la primera vuelta, empañaron la fiesta. Al rescate llegaron Laura Molina y Juan Manuel Fernández. Los capitanes se adjudicaron sendos duelos individuales ante Sophie Endtz y Rafael Fernández para firmar un global de 5-2 favorable a los rinconeros. Fiesta antes de luchar por la final.

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