Brasil

Ronaldo, escándalo en medio de la recuperación

  • El delantero se ve envuelto en un lío con travestis, que podría ser el fin de su carrera

Era lo último que necesitaba Ronaldo: en medio del doloroso proceso de recuperación de la operación a la rodilla derecha, el delantero está involucrado en un escándalo con travestis en su propio país. El incidente, que según el propio Fenómeno podría representar "el fin" de su carrera, está siendo investigado por la policía de Río de Janeiro, que por ahora cree que el futbolista ha sido víctima de una extorsión.

El protagonista del escándalo es el travesti Andre Albertino, quien prefiere presentarse como Andreia Albertine, y conoció a Ronaldo en la noche del domingo pasado en una discoteca de Río. El futbolista invitó a Andreia a acompañarlo a un hotel de encuentros, y le sugirió que invitara a otras dos amigas. A partir de ahí, las historias son discrepantes.

Andreia afirmó a la policía que los cuatro consumieron drogas y que Ronaldo exhortó a sus dos compañeras a desplazarse a la favela Cidade de Deus para comprar más drogas. El travesti aseveró que Ronaldo entregó los documentos de su automóvil a sus dos "compañeras", como "garantía" de que aguardaría su regreso en el hotel.

Ronaldo, a su vez, negó tajantemente las acusaciones. En un comunicado, asistentes del delantero enfatizaron que "el atleta jamás consumió drogas", aunque no niega la cita en el hotel. A la Policía, el delantero dijo que se sentía "tenso" por la operación en la rodilla, y que buscaba "relajarse" disfrutando de una noche de sexo con personas que no conocía. Además, sostuvo que ignoraba que sus tres "compañeras" eran travestis.

Sea como fuere, el escándalo puede tener consecuencias tanto para la vida personal de Ronaldo, que mantiene una relación estable, como para su carrera. El mismo domingo, el brasileño envió mensajes ambiguos sobre este tema. Por una parte, el delantero aseguró que su proceso de recuperación "marcha muy bien", pero al comentar el reciente retiro de Romario, el Fenómeno afirmó que "el momento de parar llega para todos", y concluyó: "Dentro de poco estará llegando el mío". ¿Profético?

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