La presencia del derbi ante el Sevilla había condicionado un choque ante el Granada que finalmente se saldó con un resultado muy positivo. Pero las rotaciones de Mel y la aparición de piezas para cubrir las sanciones han provocado que las dudas puedan de nuevo condicionar las ideas previas del técnico bético antes de afrontar la semana del duelo más esperado.

El propio entrenador madrileño valoró tras el partido el gran rendimiento de los menos habituales. Nacho, que estaba apercibido de sanción, dejó su sitio a Álex Martínez y éste no sufrió por su costado al tiempo que fue valiente para lanzar ataques sin dejar atisbos de duda. Mel sabe que su rapidez es clave ante extremos rápidos y el próximo viernes será Jesús Navas el que encare ese flanco bético. La experiencia de Nacho marca cierta ventaja de cara a ese encuentro, pero el buen nivel mostrado por el canterano y su velocidad podrían favorecer que se convirtiera en una opción seria para el lateral zurdo.

A excepción de un Salva Sevilla sin minutos tras su lesión, el plantel verdiblanco encara este tramo final de Liga con muchas piezas intercambiables. Otro que pidió un sitio a gritos fue Vadillo. El canterano reapareció en la titularidad en el mismo escenario en el que debutó en Primera la pasada temporada. Lo hizo demostrando que puede ser más incisivo por la derecha y retó a Mel a una elección cada vez más difícil. Campbell parece una pieza intocable pese a que reflejó cierta falta de ritmo en duelos precedentes, pero el de Puerto Real enseñó ante el Granada una candidatura que parece más justificada que nunca de cara al mañana.

Otro de los protagonistas inesperados fue Igiebor. Tras su aventura en la Copa de África y su posterior regreso tardío, el nigeriano fue capaz de hacer daño con movilidad entre el centro del campo y el lado izquierdo del ataque bético, vislumbrando con facilidad pases de ruptura de líneas pese a su siempre presente anarquía táctica. Fue la primera aparición con cierta relevancia de Igiebor desde el arranque de temporada. Precisamente uno de los jugadores que no llegó como cedido, y elegido para ser pieza fundamental en el centro del campo, tardó más de lo debido en mostrar sus argumentos, quizás porque éstos no se asemejan a las necesidades existentes. Ante el Granada, sirvió de enlace entre medular y ataque y supo imponer su capacidad para recorrer y hacer daño desde una segunda línea. ¿Un sitio? Lo tendrá imposible por la dura competencia en la zona media y en las bandas, mientras que no resalta como revulsivo.

Mel tiene cinco días para estudiar más variantes que nunca. Algunas piezas ausentes en Granada como Beñat, Campbell e incluso Juan Carlos tienen un sitio casi asegurado en el once del próximo viernes. Amaya también regresará al centro de la defensa, mientras que el estado físico de Mario podría motivar la posible aparición de un Paulao que también rindió en Granada.