Hay un jugador temible en el Morabanc Andorra, rival del Betis Energía Plus mañana: Giorgi Shermadini. El pívot georgiano es el indiscutible líder y sostén del equipo andorrano, por tanto, el hombre a quien debe frenarse si los de Tabak quieren salir de la ciudad-Estado con un partido ganado más, que sería el cuarto consecutivo, y uno menos para conseguir el objetivo de las 12 victorias de la temporada.

Es posible que el Municipal andorrano sea el escenario de uno de los duelos más lucidos de la jornada. Y la batalla tendrá lugar en un reducido espacio de las dos zonas, pues si es Shermadini la figura andorrana no se queda corta su contraparte bética: Rasid Mahalbasic, quien está completando un debut en la ACB digno de reseña.

La batalla por la pintura será decisiva. Se trata de dos de los cincos más en forma de la competición, lo que deparará una lucha encarnizada por el mando. Ya anunció el entrenador bético, Zan Tabak, que el conjunto de Joan Peñarroya es de los que se atreve a un intercambio de golpes. Por eso, parar a su máximo anotador y máximo reboteador será una de las claves para que el choque se decante del lado verdiblanco.

No sólo lidera el interior georgiano las estadísticas de su equipo sino que figura además entre los más destacados de la Liga Endesa: con 13,7 puntos de media en cada choque, Shermadini es el noveno mejor encestador de la ACB, mientras que sus 7,9 capturas por encuentro lo sitúan en el liderato del apartado reboteador (capítulo del que habría que desglosar los 5,8 rebotes ofensivos que lo colocan en el mismo y privilegiado primer puesto de esa tabla).

Pero no le va a la zaga el cinco bético. Después de cinco jornadas, Mahalbasic se ha convertido en una de las piezas fundamentales del motor cajista. Con la única debilidad de las faltas personales (únicamente no fue expulsado ante el Unicaja, en el último choque, aunque sí llegó a las cuatro), el pívot austriaco ha irrumpido en la ACB con unos notables números que superan al grueso de los interiores de la competición.

Con 14 puntos por encuentro y seis rebotes de promedio, Mahalbasic no tiene nada que envidiar a su adversario de mañana. Una cosa sí, la regularidad, pues al austriaco le falta todavía demostrar que es capaz de repetir tal magnitud en sus números durante un periodo de tiempo prolongado, como sí ha hecho Shermadini.

Consciente de la trascendencia del choque, con la clasificación para la Copa del Rey a punto de ser certificada, el jugador de 28 años nacido en Georgia declaró en los medios locales que se trata de "un partido complicado y de gran importancia". Shermadini se mostró confiado de su positiva racha en casa: "Jugamos ante los nuestros y no pensamos en la derrota".