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Simbiosis técnico-plantilla

  • Quique Setién devolvió a Las Palmas un fútbol que casa a la perfección con su idiosincrasia Balón y talento, las bazas favoritas de los canarios

No es el equipo de los argentinos Wolff y Brindisi y canarios con talento como Tonono, Germán, Jorge, Juani o Pepe Juan, por citar sólo a algunos, que deleitaron a la España futbolera entrados los años setenta, pero Quique Setién sí ha sabido rescatar, con menos mimbres, lo que aquel grupo de peloteros logró en su época: llevar la idiosincrasia canaria a un campo de fútbol.

La cantera grancanaria de siempre se caracterizó por futbolistas muy al estilo sudamericano, sabiendo tocar bien el balón y darle la pausa al juego en el mediocampo para que el vértigo, caso de aparecer, sólo lo hiciese un instante antes del gol.

Muchos fueron los técnicos, Paco Herrera -antecesor del cántabro- incluido, que trataron de imbuir en el jugador canario conceptos para los que su cabeza no estaba bien amueblada hasta la llegada de Setién, quien, aunque le costó al principio por la lógica adaptación, logró inmiscuirse en la psique de su plantilla hasta lograr una simbiosis única. Lógicamente, la mejor ayuda del santanderino fue que su catecismo casaba a la perfección con el de la mayoría del plantel y, sobre todo, con lo que demandaba una afición que veía cómo el sueño de Primera se escapaba después de trece años persiguiéndolo.

sin balón

Quique Setién suele utilizar un 4-1-4-1 con Roque Mesa como eje y organizador del juego del equipo. El joven valor canario estará hoy ausente y la tarea podría recaer en Vicente Gómez, menos dotado que aquél en el manejo de la pelota, de ahí que igual lo acompañe con otro centrocampista cerca, quizá Montoro, dejando a Tana unos metros más arriba.

Y es que para el juego del equipo es imprescindible una salida limpia del balón, ya que amén de no saber jugar al pelotazo tampoco tiene a futbolistas que vayan a segundas jugadas y rechaces.

La zaga no es muy poderosa, aunque ha mejorado con la entrada del uruguayo Lemos, quien ha formado una pareja algo más aguerrida con Aythami. Metros por delante, cuando el equipo pierde la pelota, suele replegarse, ya que tampoco posee un físico potente como para ir a una presión extenuante.

con balón

Sin Roque Mesa, y ya se vio en el partido ante el Sporting, le falta algo de criterio en la distribución, de ahí que, seguramente, busque más un balón directo a las bandas, donde suele haber velocidad y regate pese a la baja también esta noche de Jonathan Viera. Ahí están Momo, El Zhar, el joven Nili, un lateral reconvertido... Extraña que, en la situación en la que viene el equipo, no haya viajado Valerón, quien podría ayudar en la organización del equipo aunque unos metros más arriba, donde se sitúa Tana, un mediapunta diminuto con descaro, regate, pase y gol. Otra de las joyas canarias.

Ya en la punta, Araujo ha perdido protagonismo en detrimento de Willian José, algo paradójico, porque el argentino despuntó en Segunda y el brasileño no acabó de arrancar.

lo mejor

El manejo del balón y de los momentos: pausa cuando se precisa y más velocidad conforme el juego avanza.

lo peor

El manejo de los espacios. Al ser un once poco agresivo, tiende a ser horadado.

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