Decepción en los jugadores del Sevilla tras la clara derrota en el Camp Nou ante el Barcelona de Pep Guardiola. Incluso se podría hablar de cabreo considerable hasta el punto de que tras el encuentro sólo Escudé se atrevió a hablar para los medios.

Si bien es cierto que el francés dijo en nombre de sus compañeros que ya sólo piensan en el decisivo partido del martes ante el Sporting de Braga en la previa de la Champions, no menos cierto resulta que la imagen que el equipo ofreció ayer en Barcelona no gustó a nadie en el vestuario.

El primero y único en salir del mismo y dar la cara fue el zaguero francés Julien Escudé. El galo reconoció que la imagen fue pésima. "Defendimos todo el partido y en muchas jugadas lo hicimos mal. No hemos sabido manejar el resultado". Igualmente, Escudé admitió que se deben mejorar determinados aspectos del juego: "Si no tenemos la pelota, no nos sentimos cómodos y así ha sido hoy. Debemos encontrar soluciones a algunos aspectos de nuestro juego. Tenemos que jugar más juntos, ofrecernos más cuando intentamos salir de la presión y sobre todo tenemos que encontar salidas a la salida de balón".

Así de contundente y de claro se mostró el defensa sevillista, quien ofreció un análisis claro y resumido de lo que carece el Sevilla. "Falta mejorar la salida de las jugadas", dijo. El francés siguió en su resumen. "La llegada de sus jugadores internacionales ha sido decisiva, porque ellos han desequilibrado el partido", explicó pero el central nervionense, que quiere pasar página: "En el vestuario ya todos pensamos en el partido del martes".

Sentimiento contrario fue el que mostraron los jugadores azulgrana. La estrella de la noche, el argentino Lionel Messi, felicitó a su equipo. "Éramos conscientes de que el resultado de la ida era bastante adverso para nosotros, pero finalmente conseguimos el título. Es el primero de la temporada y eso es lo más importante". El argentino sabe que ha sido un verano complicado para él por las críticas recibidas en su país sobre la supuesta diferencia entre su juego en la selección y en el Barcelona, cuestión que Messi negó. "Yo juego al fútbol para disfrutar. Intento hacerlo de la menor manera posible sea con Argentina o con mi club".