Con Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan, su trío de lujo, los Spurs lograron su primer triunfo frente a los Hornets 110-99 en una de las semifinales de la Conferencia Oeste, en la que los tejanos aún están por debajo (2-1).

El base argentino demostró que está hecho para los partidos difíciles. Con 31 puntos se erigió en uno de los puntales de los Spurs, aunque no el único. Parker, con idéntica cifra de puntos, cuatro rebotes y 11 asistencias, y Duncan (16 puntos), dieron vida a los actuales campeones que están obligados a ganar en su cancha para igualar la serie ante los de Nueva Orleans.

En Boston, los Celtics con su acostumbrado cerrojo defensivo, que encabezó nuevamente Kevin Garnett, vencieron 89-73 a los Cavaliers en el segundo partido, y se encuentran ya muy cerca de la final. Garnett amordazó el juego de ataque de LeBron James, quien anotó 21 tantos, pero nuevamente estuvo errático en sus tiros y fue despedido por su afición bajo el grito unánime de "sobrevalorado".