Nació el 12 de mayo de 1987 en Vigo y, con 1,62 de estatura, es uno de los delanteros más prometedores de España. Jonathan Pereira se ha adaptado a su físico y, lejos de acomplejarse, le ha sacado provecho. Entra a los partidos antes que nadie y ello le ha llevado a ostentar curiosos récords goleadores.

-¡Vaya partido el del domingo, Jonathan!

-Es muy complicado y vital, porque si el Cartagena aumenta la diferencia de puntos la cosa se pone muy fea. Si es al contrario, mucho mejor, ya que recortar sería un golpe anímico importante para el equipo ya hasta el final.

-¿Se imagina qué cuatro meses le esperan al Betis si no gana?

-Sería complicado, pero creo que el equipo va a luchar hasta el final. La Liga no se va a acabar en febrero. El equipo está mucho mejor que en la primera vuelta; a un punto de ser muy buen equipo, y ese punto es meter goles. Porque jugamos bien.

-¿Por qué cree que ha llegado el Betis a esta situación?

-Si un equipo tan grande en España está en Segunda es porque las cosas no se han hecho bien. El año pasado tenía una buena plantilla y descendió. Y éste es una lástima: no se empezó bien y ahora nos vemos obligados a ganar como sea.

-Aunque con Tapia sólo jugó frente al Levante, ¿ha notado el cambio de entrenador?

-Sí. Sinceramente, ahora el equipo está bien plantado y juega bien. Hay mucha posesión del balón y no meter goles es el único pero que le veo. Porque, además, el equipo se vacía y se entrega. Cuando empecemos a meter los goles, que es cuestión de rachas, el equipo va a ser imbatible. Yo confío mucho.

-¿Por qué eligió el Betis en vez del Celta, el equipo de su tierra?

-Porque el Betis está luchando por el ascenso y me ilusiona. En estos momentos, el Celta, lamentablemente, no es como el Betis.

-En Villarreal era imposible jugar, ¿verdad?

-Sí, con el entrenador que había, sí. No me dio ni una oportunidad, pero yo me vine con la conciencia muy tranquila.

-Pues Ernesto Valverde como jugador era parecido a usted...

-Sí. Me comentaron que su forma de jugar era similar, pero no le haría yo mucha gracia. Con Garrido tendría más minutos. Me conoce y no se casa con nadie: los que trabajan bien juegan el domingo.

-Quizá si el cambio se hubiera producido antes...

-Sinceramente, creo que no hubiera salido de allí porque Juan Carlos confía en mí. Pero no me arrepiento porque el cambio es bueno. Si no cuentan contigo en un sitio, debes buscarte las habichuelas fuera y el Betis es un equipo puntero. Estoy contento.

-¿Le perjudica tener que jugar en una banda?

-¡Qué va! Es una posición que se me da muy bien. En el Ferrol, además, metí muchos goles. Soy delantero, pero la banda me gusta. Tengo la suerte de manejar las dos piernas y me da igual una u otra.

-¿Pero es zurdo o diestro?

-Desde niño usé las dos piernas, no tengo una preferida. No soy un zurdo que aprendí a manejar la otra pierna, ni al revés tampoco. También regateo igual con las dos.

-Se lo pregunto de otro modo: ¿Con cuál lanzaría un penalti?

-Me da igual, dependería de la confianza que tuviese ese día en cada pierna.

-Por cierto, ante el Albacete ya se le vio con más chispa...

-Me sentí mucho mejor físicamente, con el ritmo de la competición y la chispa que me faltaba y que sabía que iría cogiendo.

-Se entendía muy bien con David Fuster. Él le daba pases de gol en el Villarreal B ¿Y en el Betis?

-Emana y Capi son dos jugadores de especiales para el último pase.

-¿Y de Pellegrini qué me dice?

-Que es muy buen entrenador. El Villarreal ha notado muchísimo la falta de Pellegrini. No se casa con nadie, es un gran profesional y una buena persona. Le estoy muy agradecido por mi debut.

-En el Racing formó una pareja curiosa con Zigic. ¿Ha tenido problemas con su estatura o, al revés, ha sabido sacarle ventaja?

-Cada uno debe explotar sus características. Yo lo hago: soy rápido y ágil y lo aprovecho. Nunca tuve problemas y todos los que salen últimamente son bajitos: Messi, Xavi, Iniesta... La estatura no importa para ser buen jugador. Zigic mide dos metros y es buenísimo técnicamente y con los pies, no es un tanque tosco que no sepa ni girarse.

-Hábleme de sus récords. Debutó en Primera con el Villarreal y tardó un minuto en marcar.

-Incluso menos. Es un honor saltar al campo y en segundos celebrar un gol en Primera División.

-Y con el Racing marcó también el más rápido de su historia, a los 24 segundos de un partido.

-Estaba allí mi familia. Fue bonito.

-Otro: hizo el primer tanto de los santanderinos en la UEFA.

-Tuve la suerte de entrar en la historia. Fue mi primer partido europeo y el gol nos valió para pasar la fase previa.

-Quizá por su físico entre muy caliente a los partidos...

-Creo que sí. Hay que enchufarse desde el primer minuto, no con la pájara. Yo entro con muchas ganas y cuando soy suplente me muerdo las uñas en el banquillo. Siempre entro muy concentrado.

-¿Qué gol le gustaría hacer con el Betis?

-Uno que es importante es el del domingo. Hay que ganar como sea y si meto un gol, mejor. El del ascenso también es bonito, pero aún queda. Prefiero el de este partido.