La prefectura (delegación del Gobierno) de Toulouse decretó la prohibición de la venta de alcohol para llevar en una "zona de protección y seguridad" de la ciudad con vistas a los partidos de la Eurocopa, el primero de los cuales será hoy entre España y la República Checa.

La prohibición se refiere a la venta, el consumo y el transporte no profesional de bebidas alcohólicas, señaló el prefecto, Pascal Mailhos, en un comunicado. Tampoco se podrán vender bebidas en las terrazas de los bares, donde no se autorizan los vasos, botellas u otros recipientes que puedan ser utilizados como proyectiles, y no se podrán utilizar en la calle los surtidores para servir cerveza.

Estas disposiciones resultan de la decisión tomada ayer por el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, para endurecer las limitaciones para la venta de alcohol en las sedes del torneo tras los enfrentamientos del sábado en el Puerto Viejo de Marsella entre hinchas rusos e ingleses, que causaron 35 heridos, uno de ellos en estado crítico. Mailhos justificó su directiva porque "el consumo excesivo de bebidas alcohólicas en esta zona de protección es susceptible de engendrar alteraciones del orden público y por la necesidad para la prefectura de garantizar en esas circunstancias la seguridad de las personas y de los bienes".

La prohibición no había impedido, a primera hora de la tarde, que grupos de aficionados de las selecciones española y checa estuvieran en las terrazas de los bares y en calles del centro de la ciudad con vasos de cerveza en la mano -como mostraron imágenes del diario La Dépêche du Midi en su web-, sin que se tenga constancia de incidentes.