El Cerro cumplió con su cometido venciendo al San Roque, pero terminó perdiendo la categoría tras el triunfo del Cartaya ante el Mairena, resultado que condena al equipo de Hytasa a descender de categoría tras un año con muchos altibajos en el que sufrió demasiado y no fue nunca capaz de salir definitivamente de la zona peligrosa.

El equipo sevillano recibía ayer al San Roque con medio pensamiento puesto en el encuentro de Cartaya, en el que los aficionados eran por un día seguidores del Mairena. Pero no ocurrió lo deseado, sino que fue en el campo ajeno donde no se produjo el ansiado milagro, pese a que en Hytasa todo fue bien.

El descenso del equipo pone punto final a una campaña llena de irregularidades, pese a que la llegada de Juanma Corbacho dejó mejoras evidentes que finalmente no fueron suficientes para salvar la presencia del equipo en Tercera División.

Pese a todo lo relacionado con el desenlace, el Cerro jugó en Hytasa ante el San Roque. No sólo lo hizo, sino que tomó las riendas del encuentro desde el principio para poner su parte en todo lo que necesitaba para hacer realidad el sueño de la salvación. Finalmente no lo logró, aunque el gol de Álvaro significara una dosis de esperanza que ignoraba que ya era tarde para pensar que el mérito propio bastaba para alcanzar el premio. Al menos, ayer el equipo hizo su trabajo, aunque no sirvió.