Otra vez Valencia, de nuevo Mestalla, ese campo que tan reiteradamente se le niega al Betis y sólo tres semanas después de que ambos equipos disputasen la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey. Nuevamente la muy a contraestilo Valencia como encrucijada para un equipo que, tras su campanazo de Barcelona en Montjuïc, volvía a las andadas el pasado sábado ante el Deportivo. Y espera un Valencia con el ceño más estiradito después de haber eliminado al Atlético de Madrid de la Copa y de haber enderezado su rumbo liguero el domingo pasado en Valladolid.

Y para este viaje, Paco Chaparro no ha dudado ni le ha temblado el pulso a la hora de dejar a uno de los presuntos refuerzos del pasado verano, el brasileño Lima. A pesar de la ola de ausencias que padece la defensa, Lima no pasa el corte y será el canterano Álex Ortiz quien componga el dúo de centrales con Juanito. Como se esperaba, Pavone no ha llegado a tiempo por una sobrecarga y Mark González ha vuelto a lesionarse, cuestiones ambas que, por una causa o por otra, no han sorprendido en un nido, el verde, blanco y verde, con cada día una menor capacidad de sorpresa.

Espera el Valencia y el equipo de Ronald Koeman supera al Betis en la tabla en cinco puntos y cinco puestos. Lo que tiene atesorado, más que nada, se lo debe a su rendimiento lejos de Mestalla, ya que ha ganado el doble de veces como viajero que en calidad de anfitrión. Hoy nos interesa, sobre todo, este último papel, el de local, y la verdad es que sus números son muy pobres en este sentido; junto a los de Deportivo y Levante los peores de toda la categoría, siempre refiriéndonos a los partidos a favor de querencia.

Seis derrotas ha cosechado el equipo valenciano en Mestalla y todo empezó en la jornada inaugural; aquella noche de agosto cayó con estrépito ante el Villarreal, por un concluyente 0-3 que iba a ser el principio del fin de Quique Sánchez Flores al frente de la tropa ché. También salieron vencedores del céntrico recinto valencianista Real Madrid, Athletic, Barcelona, Espanyol y Almería. Empató el Levante y sólo cayeron Getafe, Murcia y Valladolid.

Insisto en que haber eliminado al Atlético de Madrid de la Copa del Rey y su triunfo del pasado domingo en Valladolid han traído cierta calma a un club que logró llevar la estupefacción a su gente y a todo el país con sus decisiones defenestradoras.

Todo hace indicar que Koeman va a poner en liza a un equipo de mucha calidad individual y en el que resulta moneda de uso común ganar por vía de inspiración de uno de sus muchos artistas. Parece que jugará Hildebrand en la portería, línea defensiva para Caneira, Albiol, Helguera y Moretti; doble pivote con Marchena y Maduro, interlineado con Joaquín, Ever Banega y Silva para que Villa sea el punta. De todas formas, el ex madridista Mata se está abriendo a base de goles un puesto en el equipo de salida y bien podría ser de la partida con lo que Silva tendría más tiempo para una absoluta recuperación, si bien también es posible que se caiga el argentino Banega, que llegó la misma noche del viernes a Valencia tras jugar con la selección olímpica argentina.

En el Betis está decidido el debut en Primera División de Álex Ortiz y tiene Chaparro una duda arriba que dependerá muy mucho de una conversación con Edu. Si Edu muestra predisposición para ser referente arriba él será el punta, pero a estas alturas de la película sigue dudando el trianero en la composición de los tres más adelantados del equipo, habiendo cuatro nombres -Edu, Xisco, Caffa y José Mari- para esas tres posiciones.

Quiere decirse con esto que el Betis formará en su cuarta confrontación del curso con el Valencia -rotundo 3-0 a favor de los levantinos, por el momento, sólo por el momento- con Ricardo en la portería, retaguardia mediante Damià, Juanito, Álex Ortiz y Fernando Vega, trivote para Arzu, Rivera y Capi más una delantera llena de dudas pero para la que se postulan, principalmente, Xisco, Edu y Caffaý con José Mari en lista de espera y, dicen, con bastantes posibilidades de ser agraciado con la titularidad, ya que es quien mejor podría desenvolverse por la banda derecha, posición en la que, precisamente, jugó en este estadio la vuelta copera.

El ambiente en Valencia es de calma tensa en torno a un equipo que no está respondiendo a lo que se esperaba de él, pero que en los últimos compromisos ha enderezado un tanto el rumbo. De todas formas, Mestalla, para lo bueno o para lo peor, será el habitual avispero cuando el biólogo turolense Arturo Daudén Ibáñez, a eso de las nueve de la noche, ordene zafarrancho de combate. Hace muy buen tiempo en toda la Península y las riberas del Turia no han de ser una excepción. Se la juega el Valencia y el Betis vuelve a Valencia, otra vez Valencia, que no decaiga y que la flauta suene como sonó en Montjuïc. Valenciaý