Real madrid | sevilla · zona mixta

Varapalo, pero sin bajar los brazos

  • "Mentiría si no dijera que estamos tocados", declaró Palop, fiel reflejo del sentir de un equipo que aún mira la Champions

La plantilla sevillista reconoció que las dos derrotas consecutivas ante Atlético y Real Madrid han supuesto un freno para sus aspiraciones de jugar la próxima temporada la Liga de Campeones, objetivo marcado por la dirección del club para la temporada, aunque no se bajan los brazos.

Palop fue el primer jugador en aparecer en la zona mixta del Santiago Bernabéu y el meta admitió que el equipo no alcanzó el nivel que se le exigía en una cita decisiva: "Era un partido importante y, por lo menos, teníamos que no perder y si me apuras ganar sí o sí. Mientras hay vida hay esperanza, pero sabemos que se nos ha complicado. Ante el Atlético no estuvimos bien, pero esta vez se ha intentado, ha habido fases de partido buenas, sobre todo hasta el empate. Debemos pensar que nuestro juego es mucho mejor y para ganar en estos campos hay que dar el máximo".

El meta fue realista al reconocer que las opciones de abordar la cuarta plaza se complican tras los últimos resultados. "La Champions no se quita de la cabeza, pero se pone difícil y cada vez hay menos margen de error. Si damos todo lo que podemos dar, tendremos posibilidades. Si ganamos al Villarreal podemos reengancharnos a la lucha", declaró Palop, que admitió que la moral está minada: "Estamos tocados, mentiría si no lo dijera. Tenemos una semana por delante y entre todos tenemos que levantar esto. Quedan ocho partidos para buscar la Champions y si no, la UEFA".

Una de las sorpresas de la alineación fue que Jesús Navas se quedara en el banquillo, algo sobre lo que el palaciego prefirió no polemizar. "Uno quiere jugar siempre y en todos los campos. La decisión se ha tomado y ya está. El gol nos lo puso más complicado. Lo vengo jugando casi todo... Pero es una decisión que se ha tomado", dijo Navas, que no baja los brazos en la lucha por la Champions: "Hay opciones todavía, quedan puntos y tenemos que trabajar para conseguir los puntos que nos hagan falta".

La línea defensiva presentó la enésima pareja de centrales, con Mosquera y David Prieto. Precisamente, el canterano reconoció la dificultad de frenar a un equipo de la calidad del Madrid en su estadio. "Sabíamos que era un partido complicado, porque ellos tienen mucha velocidad arriba y es difícil mantener la portería a cero. Es difícil ganarle al Madrid cuando en la primera falta te hacen gol, luego empatas y te marcan al minuto el segundo", dijo Prieto, que también es de los que no se rinden: "Venimos de dos derrotas consecutivas, pero quedan ocho partidos, muchos puntos en juego y esto puede dar muchas vueltas".

Su acompañante en la zaga, Mosquera, lamentó que el equipo no mantuviera el empate durante algo más de tiempo. "Tras su gol inicial, logramos empatar, que era lo que necesitábamos, y nos metieron un gol terminándolo de celebrar. Nos vamos con un sabor amargo, porque queríamos los tres puntos, pero hay que darle mérito al equipo contrario, porque llenó el mediocampo y tapó las bandas", comentó el defensa colombiano, que reconoció la dificultad de conseguir la clasificación para la Champions, aunque no pierde la esperanza: "Hay que levantar la cabeza, porque aún quedan ocho partidos que son ocho finales. Cinco puntos de distancia son muchos en esta situación, pero queda tiempo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios