El homenaje brindado por la afición del Sporting al jugador más emblemático de su historia, Enrique Castro, Quini, convaleciente de una operación quirúrgica, devolvió a los gijoneses a la senda de la victoria ante un Xerez que apenas inquietó la portería local.

El conjunto visitante salió al campo mejor plantado que un Sporting atenazado por una mala racha de resultados que le había llevado a obtener sólo quince puntos en otros tantos partidos y a no brindar ningún triunfo en su estadio desde mediados de diciembre, lo que lo había dejado fuera de las posiciones de ascenso.

Los andaluces impusieron su ritmo en la primera fase del encuentro, pero, a partir del minuto 30, el Sporting empezó a dominar el partido. Bilic aprovechó un balón que quedó suelto en el área para adelantar a los asturianos. Después, y ante la endeblez defensiva del Xerez, Mateo, de cabeza, puso el 2-0 definitivo.