Sevilla suele recibir encantada a sus visitantes. Si son de lustre, más. Toca colocar la alfombra roja, como en las grandes ocasiones, para ejercer de anfitrión ante un grupo que ha hecho historia y va camino de ampliar la leyenda en los próximos años. Con ustedes, la selección española de baloncesto. Con José Luis Sáez, presidente de la FEB, frotándose las manos, que no los ojos, por las alegrías que deparan las categorías inferiores y que deben asegurar el porvenir por mucho tiempo -ayer, por no ir más lejos, llegó el último oro continental y la séptima medalla para los chavales y las chavalas españolas-, los mayores vienen con ganas, con ansias y deseos de vengar la plata lograda hace dos años en el Eurobásket patrio, que arrancó para ellos en Sevilla y concluyó con sabor amargo, por la derrota ante Rusia, en Madrid.

El equipo nacional, que ha disfrutado de un par de días de descanso después del estreno en los amistosos ante Cuba en Las Palmas, está citado a mediodía en el Hotel Barceló Renacimiento para almorzar y, por la tarde, acometer el primer entrenamiento en el Palacio de los Deportes de San Pablo, el recinto destinado para albergar el torneo cuadrangular que tendrá al grupo del italiano Sergio Scariolo en la Cartuja hasta el próximo sábado.

Para abrir boca, la delegación española quiere expectación y mostrarse cercana con los aficionados, que tendrán la oportunidad, a partir de las 20:30-20:45 de acercarse a sus ídolos en la jornada de puertas abiertas prevista por la FEB para dar el último impulso a la venta de entradas, que desde hoy se ponen a la venta en el mismo complejo anexo a Kansas City, después de que hace unas semanas ya estuvieran a disposición de los aficionados los abonos para los tres días -miércoles, jueves y viernes- que dura el torneo, que calibrará el estado de forma del combinado nacional ante dos selecciones de peso y que parten como favoritas para el Eurobásket de Polonia, que se jugará del 7 al 20 de septiembre.

Sevilla siempre llena con España es el reclamo de la FEB para que no quede un hueco libre en el pabellón, a sabiendas de las dificultades por ser mediados de agosto y que falta mucha gente en la ciudad por disfrutar de las vacaciones. Solicita la Federación a los seguidores que acudan a los partidos con camisetas rojas y banderas de España, para conseguir batir el récord de personas vestidas de ese color que se estableció en los últimos encuentros que jugó en Sevilla el equipo nacional en el Eurobásket de 2007, cuando hubo 3.500 aficionados con prendas rojas en el recinto.

Gran Bretaña, que estará en Polonia y que sueña con ir creciendo en los próximos años con vistas a la cita de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, será el primer adversario del grupo de Scariolo. Mensah-Bonsu, Archibald, Freeland, el ex cajista Betts... forman una batería interior de mucho nivel, aunque a priori España no debe tener problemas ante ellos.

Eslovenia, con una plantilla de mucho talento, con Smodis, Nachbar, Slokar, los Lorbek, Lakovic, Brezec, será la segunda piedra de toque para los hombres de Scariolo, que no podrá contar con Pau Gasol, pues sigue recuperándose de su lesión en el dedo índice de la mano izquierda, aunque estará junto a sus compañeros.

Por último, Lituania, incluso con bajas importantes, cuenta con una plantilla de relevancia, con los Lavrinovic, Kleiza, Jankunas, Javtokas, Jasaitis y Maciulis entre los convocados.

Alfombra roja para España en Sevilla y desde aquí a Polonia.