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Este año, a abrir el paracaídas

  • La cuesta abajo iniciada tras caer ante el Barça tiene síntomas similares a la sufrida el curso pasado tras visitar el Camp Nou.

Tal día como hoy hace un año el Sevilla ganaba al Sporting por 2-1. Una fecha como otra cualquiera, que no merecería ser recordada si no fuera porque el Sevilla enlazó desde entonces una racha de cinco partidos sin conocer la victoria, en la que sumó 3 puntos de los 15 que estaban en disputa y en la que las dudas sobre el equipo, su juego y la confección de la plantilla empezaron a aparecer.

Era la séptima jornada del pasado curso y en ese momento el equipo que adiestraba Marcelino marchaba en la cuarta posición, haciendo buena la famosa media inglesa o, lo que es lo mismo, habiendo ganado todos los partidos en casa a Málaga, Real Sociedad, Valencia y Sporting y habiendo empatado en Villarreal, Pamplona y en el Vicente Calderón.

Otro paralelismo con la temporada pasada es el partido ante el Barcelona. El Sevilla se desplazó al Camp Nou en la octava jornada, empató sin goles y arrancó un punto que le costó sangre, entre otras cosas, gracias a una actuación soberbia de Javi Varas. Sin duda fue el partido con el que más satisfechos quedaron equipo, cuerpo técnico, directiva y afición de los disputados en ese inicio de temporada, pero la factura fue altísima para el equipo.

Tras el paso por el Camp Nou, el equipo de Marcelino entró en barrena. Hay que señalar que, al igual que esta temporada, el equipo tenía bajas notables. Concretamente la de Negredo, que no jugó ni un minuto entre la jornada 7ª y la 12ª, por una lesión muscular que le hizo abandonar incluso la concentración de la selección española. El relevo goleador lo tomó por aquel entonces Manu del Moral. En las jornadas 9ª y 10ª el Sevilla recibió en Nervión a Racing de Santander y Granada, dos equipos que habían comenzado muy mal la temporada y que, pese a su evidente inferioridad respecto al Sevilla, se llevaron un empate y un triunfo, respectivamente, del Sánchez-Pizjuán.

Posteriormente el Sevilla se desplazó a Mallorca, próximo rival de los de Míchel, donde sólo fue capaz de empatar, y luego recibió al Athletic en casa, cayendo 1-2 en un partido en el que por fin reapareció Negredo, que con un gol desde el punto de penalti cortó la mala racha, logrando el triunfo en Zaragoza en la jornada decimotercera.

Los paralelismos son evidentes. Las prestaciones y los resultados del Sevilla cayeron en picado en las mismas jornadas que el equipo afronta ahora. La factura que pasó el partido en el Camp Nou es la que el equipo quiere evitar pagar esta temporada, puesto que aunque el partido ante el Barcelona dejó al sevillismo muy enfadado con Mateu Lahoz, pero contenta con la actuación de los suyos, en el casillero de puntos el Sevilla no contabilizó ninguno.

El Sevilla suma a estas alturas cuatro puntos menos que la temporada pasada, pero, en cambio, las sensaciones en torno al equipo son muy distintas. Las bajas, que las hay, no deberían ser excusa para que los de Míchel corten la racha de dos derrotas consecutivas, ya que las mencionadas sensaciones tienen un valor nulo si no están acompañadas de resultados.

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