Fernando Alonso afirmó ser una persona sincera y por ello considera que no debe sorprender a nadie que este año no venda optimismo porque su R28 esté lejos de los monoplazas punteros del Mundial, aunque confesó su satisfacción por el salto de calidad dado en Montmeló.

"Soy sincero más que cauto. Cuando decía que podía ganar, se dijo que era prepotente o chulo. Ahora digo que puedo ser séptimo u octavo, y simplemente sigo siendo sincero al decirlo", confesó el asturiano, que prefiere ir paso a paso y aún no se ve con opciones de luchar por el podio: "No es el objetivo. Primero debemos consolidarnos entre los diez primeros en la calificación y entre los ocho en carrera".

Además, aunque no ve a un favorito al título, si tuviera que inclinarse por alguien, destaca al vigente campeón. "No veo a nadie destacado, pero Kimi es el favorito número uno. Si tengo que apostar, lo hago por él", reconoció el piloto de Renault, que no entró a valorar las palabras del presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, ni las de su director, Stefano Domenicalli, desmarcándose del fichaje del español.