Luka Modric probablemente no podrá enfrentarse a España en el último encuentro de la fase de grupos que disputará Croacia. Un esguince en el aductor de la pierna izquierda le obligó a salir del campo en el minuto 62 del partido entre su selección y la de República Checa.

Su presencia en el conjunto balcánico es vital. Es la estrella indiscutible del cuadro que dirige Ante Cacic y sin él, Croacia puede sufrir más de lo esperado. Ante España se jugará el martes el primer puesto del grupo y un posible cruce más fácil en octavos de final.

Sin embargo, desde que el jugador del Real Madrid debutase con Croacia en un amistoso ante Argentina el 1 de marzo de 2006, los datos revelan que su selección se las apañó muy bien sin él en los encuentros oficiales de fases de clasificación para grandes campeonatos.

En total, entre las fases de clasificación para las Eurocopas de 2008, 2012 y 2016 y para las de los Mundiales de 2010 y 2014, Modric se perdió hasta 12 encuentros. Su equipo, sin el centrocampista blanco, ganó ocho de ellos; es decir, obtuvo un 66,6% de éxito. Sólo perdió dos, ante Inglaterra 5-1 en la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica y 0-1 frente a Escocia en la clasificación para el de Brasil.

Sí es cierto que el nivel de algunos de los rivales ante los que jugó la selección croata sin su estrella no eran de primer nivel. Andorra, Kazajistán, Bielorrusia, Malta o Letonia no son equipos ante los que se puede medir el impacto de la ausencia de un futbolista como Modric. Sin embargo, sin el balcánico, Croacia logró victorias meritorias ante Polonia (0-1) e Inglaterra (2-0) y un empate contra Italia (1-1).

Desde que es fijo en la selección, los croatas han disputado todas las fases finales con excepción del Mundial de 2010 en el que España, su rival inminente, se alzó con el título. En esa edición, el combinado balcánico no pudo alcanzarla tras quedar tercera de grupo por detrás de Inglaterra y Ucrania.