La San Silvestre no es una carrera que el barrio de Vallecas tenga en exclusividad. Hay muchas y todas coinciden en la fecha. El 31 de diciembre, el último día del año. Sevilla también tiene la suya y cada vez es más conocida ganando, consecuentemente, en nombre. De hecho, la carrera batirá un récord de participantes este año con más de 1.500 atletas inscritos ya, aunque el plazo no se cerrará hasta mañana.

A pesar de la lógica evolución de algunos aspectos de la prueba, que cumple el próximo sábado su decimosexta edición, la San Silvestre Sevillana mantiene intacto su carácter festivo. Los participantes pueden ir disfrazados y optar a los premios para los mejores disfraces. Además, los ganadores de la carrera, como es tradición, recibirán como obsequio productos ibéricos de primera (en categoría absoluta, un jamón de pata negra).

Con un remozado circuito de una sola vuelta y cinco kilómetros (en lugar de los cuatro anteriores a 2010), el recorrido transcurre no sólo por el interior del Parque de María Luisa, sino que bordea la Plaza de España (donde se ubica la salida a partir de las 18:00 y la meta) y algunas avenidas cercanas. Es muy rápido, llano y asequible para todos los aficionados a las carreras populares. Además, se utilizará el sistema de chips para controlar el cronometraje de todos los atletas.

Entre los participantes destaca la presencia del piloto de Fórmula 3 Manu Bejarano, que asistió a la presentación de la prueba. "Aprovechando que estoy en casa para pasar estas fiestas, no he dudado en participar en esta carrera tan divertida, porque para mí es esencial mantenerme en forma. Espero seguir corriéndola muchos años más con la misma ilusión. Incluso si llego a la Fórmula 1 algún día, intentaré seguir poniéndome este dorsal para correr en Sevilla", destacó el piloto. También participarán atletas y triatletas profesionales como María Pujol, una de las favoritas al triunfo en categoría femenina. El ochocentista Kevin López, bronce en el pasado Europeo en pista cubierta, dará la salida de la prueba.