El Betis Energía Plus acabó cayendo ante el Baskonia en un encuentro muy serio en el que pagó el enorme esfuerzo defensivo desplegado en la primera mitad, en el que fue muy superior. Fueron dos mitades diferenciadas. En el primer periodo el equipo de Tabak impuso su ritmo, táctico y pausado. Tras la reanudación, en cambio, el Baskonia impuso un ritmo intenso contra el que los verdiblancos, exhaustos, nada pudieron hacer para frenar. Le faltó al equipo cajista la amplitud del banquillo con el que sí cuenta el Baskonia.

 

El primer cuarto fue para el Betis Energía Plus, que salió concentrado y sin perder una pizca la estela de los vitorianos cuando les tocaba mirar el aro bético. La defensa zonal de ajustes, con ayudas generosas y astutas, frenó al Bakonia, que se vio sorprendido por un parcial de 0-9 gracias a la aportación anotadora de Kane, Nachbar y, al final, Stojanovski, que comenzó a tirar del carro.

 

No empezó entonado el Betis en el segundo cuarto. Cero de cuatro en tiros acercó a dos puntos al Baskonia gracias a dos canastas de Beaubois. Tabak seguía ordenando zona e intensidad en defensa y los suyos respondían. Y tanto que respondían: hasta 11 pérdidas llegaron a sumar al descanso los locales. Mientras, los puntos consecutivos de Nachbar, Alfonso Sánchez, Mahalbasic y Kane elevaban a ocho la máxima ventaja verdiblanca en el ecuador del segundo parcial.

 

Sólo el cansancio que exigía la seriedad que impusieron los béticos lastraron una primera mitad que estaba resultando que ni pintada. Varias pérdidas y personales eran síntomas del agotamiento, que cundía en gente como Kane, Radicevic o Nachbar, que no se arrugaban a la hora de pedirle un descanso a su técnico. En tanto Laprovittola acercaba a los baskonistas en el marcador desde la línea de personal, un envalentonado Stojanovski se encargaba de conservar la distancia visitante, que era de cinco al final de la primera mitad.

 

Una defensa intensa del Baskonia frenó en el tercer cuarto al Betis, que vio cómo el rival imponía el ritmo rápido que pretendió desde el inicio. Sin embargo, el esfuerzo colectivo de los béticos (superiores en rebotes) los mantenía en el partido. El vitoriano Larkin, que no había anotado en la primera mitad, se enchufó, igual que Shengelia, apretó el marcador en este periodo, que terminó 53-54 a favor de los béticos.

 

Cinco rebotes perdidos por el Betis en las dos primeras jugadas defensivas del último cuarto fueron un síntoma de que al Betis le faltaba la tensión que había imprimido anteriormente. Ya fuera el cansancio o el desempeño del Baskonia, el equipo vitoriano comenzó a mandar en el marcador. Exhausto, el Betis se cargaba además de faltas y a sus jugadores les faltaba frescura para armar las jugadas ofensivas, que se basaba en la superioridad física en el poste bajo de Mahalbasic. Los puntos de Kane, Nachbar y Radicevic seguían conservando en pie al equipo, que acabaría rindiéndose al enchufe de Larkin y de un Laprovittola que completó su mejor actuación desde su llegada a la capital alavesa.