Betis energía plus

Manresa, punto y aparte para resetear

  • Los de Tabak firman la mejor primera vuelta de los últimos años e inician la segunda obligados a ganar.

Nachbar trata de avanzar defendido por Antetokounmpo.

Nachbar trata de avanzar defendido por Antetokounmpo. / a. martín / acb photo

Era complicado ganar en Andorra y el Betis Energía Plus cerró la primera vuelta de la temporada en undécimo lugar, con un balance de siete triunfos y nueve derrotas. En el último lustro, sólo una vez tuvo mejores números, con la salvedad de que esta campaña se ha disputado un partido menos al haber 17 conjuntos en liza, por lo que hay que valorar los números en su justa medida.

Bien es cierto que el choque en el principado pirenaico deja una extraña sensación. El equipo fue barrido en la primera parte, reaccionó tras el descanso y con un parcial de 7-28 (desde el 54-28) se colocó a cinco puntos a 1.06 minutos del final del tercer cuarto, pero una jugada de cuatro puntos de los locales desactivó de nuevo a los verdiblancos para acabar perdiendo por 95-69. De haber ganado se podría haber igualado las ocho victorias (y nueve derrotas, aunque también era undécimo) cosechadas en la primera vuelta de la 2013-2014 con Aíto García Reneses, conseguidas con una jornada más, si bien en la anterior el técnico madrileño cerró la mitad del curso en decimoquinto lugar con seis partidos ganados.

El ejercicio pasado el conjunto de Luis Casimiro llegó al ecuador de la liga en decimosexto lugar con cinco triunfos, mientras que en la 2014-2015 era colista de la mano de Scott Roth con apenas tres victorias.

El balance no está ni bien ni mal. Seguramente es el esperado cuando al inicio del campeonato en el club echaban cuentas -aunque técnicos y directivos digan que no las hacen- para alcanzar los 12 triunfos por los que debe rondar la salvación. Los tropiezos ante el Manresa o el UCAM fueron compensados con los triunfos sobre el Real Madrid o el Bilbao Básket, de manera que los de Zan Tabak ya han recorrido más de la mitad del camino hacia la permanencia.

En una Liga en la que sólo baja el que quiere, ya que al Gipuzkoa le ofrecieron el pasado verano mantenerse en la ACB pero decidió ir a la LEB Oro para tratar de sanear sus cuentas, puede que este curso sí caiga uno deportivamente -no sucede desde la 2013-2014 con el Baloncesto Valladolid- si la entidad donostiarra consiguiese el ascenso y decidiera dar el salto si económicamente es viable. Por ello el partido del domingo (19:00) en Manresa no es sólo una buena ocasión para que el equipo resetee tras la derrota en Andorra, sino también para dar un paso adelante hacia el objetivo de la salvación. Cuanto antes, mejor.

En el Nou Congost sólo cabe el triunfo. Allí donde sólo ha caído esta campaña el Estudiantes, tras perder en casa frente al conjunto catalán no caben nuevos tropiezos frente al colista de la Liga, que sólo ha ganado un encuentro en su cancha (de los ocho que ha disputado) y otro fuera, precisamente en San Pablo.

De esos ocho partidos sólo en dos anotó más de 80 puntos, algo que lo penaliza mucho y lo convierte en el peor ataque de la Liga con sólo 71,4 puntos anotados por choque, mientras que también es la peor defensa con más de 85 puntos encajados de media. Empezar bien, como quería Tabak ante el Andorra, será clave. Así ganó ante el Real Madrid, el Bilbao y el Unicaja. Manteniendo el pulso en todo lo alto con el rival hasta madurar el partido y asestar el golpe en el tramo final.

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