Las cuatro victorias que enlazó el Betis Energía Plus de Óscar Quintana le han dado oxígeno tras el arranque de diez derrotas consecutivas del equipo, tanto que para el técnico del conjunto verdiblanco el duelo en Burgos ante un rival directo (último contra penúltimo) no es una final a estas alturas de competición. "Todos los partidos son importantes para salir de donde estamos, pero éste no será definitivo. Ganar o perder no es trascendente a estas alturas de la competición. Es un encuentro muy importante y el que gane adelanta al otro, pero quedan muchos más", aseguró.

No le falta razón al preparador bético, pues tras este duelo aún restarán 18 más. Un mundo, pero mirando a corto plazo el calendario se complica y parece imperativo ganar mañana para no perder de nuevo el tren de la salvación. Y es que de las próximas cinco jornadas cuatro las jugará el cuadro heliopolitano a domicilio (ante el Burgos, el Baskonia, el Valencia y el Estudiantes), recibiendo únicamente al Gipuzkoa. La cita en Burgos puede servir para salir del descenso o hundirse más en la clasificación.

"El equipo necesita ganar. Estando abajo es la mejor manera de coger confianza y cimentar las bases de que lo que estamos haciendo va en el buen camino", afirmó el cántabro, que añadió: "Debemos ser muchos más regulares. Más consistentes en ataque y en defensa. Es lo que nos queda. En el pabellón de Burgos hay un gran ambiente y mucho ruido y todo esa parte emocional hay que cuidarla. Nos costó entrar en el choque ante el Zaragoza y eso no puede volver a ocurrir. Será un partido de gran exigencia mental".

Quizá por ello no habla Quintana de final, ya que prefiere quitarle presión a sus jugadores ante un rival que nada tiene que ver con el débil conjunto del inicio de campaña: "Los datos estadísticos están ahí. Ellos han logrado más triunfos fuera (tres de sus cuatro victorias), pero en casa con su gente son muy fuertes y perdieron varios partidos a cara o cruz. Tienen muchos focos de anotación como Thompson, Gailius y ahora han sumado a Jenkins... Y después cuenta mucho su bloque, que sabe a lo que juega porque hay gente que lleva mucho tiempo junta. Será clave estar sólidos en el rebote y tener un buen porcentaje de acierto desde el triple para controlar el duelo", explicó Quintana, que adelantó el alta médica de McGrath, si bien "le queda aún el alta competitiva tras varias semanas parado".

La clave en Burgos será la regularidad. "La presión no puede hacer que se nos encoja la mano como nos pasó ante el Zaragoza. Ese día nos rescató la afición, pero en Burgos no la tendremos así que debemos controlar mejor el choque", finalizó el técnico.