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Salvaron los 'secundarios'

  • La defensa de los teóricos suplentes forzó al Obradoiro a encestar dos canastas en el segundo cuarto

  • "Luego supimos mantener la renta", dijo Úriz

Alfonso Sánchez, Nelson e Iván Cruz acuden a felicitar a Mikel Úriz en el partido contra el Obradoiro.

Alfonso Sánchez, Nelson e Iván Cruz acuden a felicitar a Mikel Úriz en el partido contra el Obradoiro. / f. ruso / acb photo

La undécima jornada de la Liga Endesa 17-18 será para recordarse por mucho tiempo. El Betis Energía Plus sumó su primer triunfo en la competición gracias a un impecable segundo cuarto en defensa. En ese periodo, el equipo verdiblanco tuvo los arrestos de dejar al Obradoiro con cinco puntos en su haber, un registro que al equipo compostelano únicamente le ha sucedido una vez, según constan las estadísticas de la ACB: los cinco puntos que el conjunto de Santiago sumó en el primer cuarto contra el Valencia Básket en la cuarta jornada de la campaña 15-16.

La actuación defensiva del Betis en ese segundo acto del partido del domingo no cabe sino definirse de extraordinario. Porque extraordinarias fueron la intensidad, el nervio, las ganas de morder que acabaron sometiendo a un Obradoiro al que ya de por sí encuentra dificultades para anotar: en ese capítulo, el equipo de Moncho Fernández es el peor de toda la ACB (74,5 puntos anota de promedio), sólo superado por el Betis Energía Plus (73,5).

Puntos. Son los sumados en el segundo cuarto como consecuencia de las siete pérdidas del Obradoiro

El enorme mérito de esa hazaña en la contención corrió a cargo fundamentalmente de los jugadores béticos del banquillo, los teóricos suplentes. Ellos fueron quienes más minutos estuvieron sobre el parqué, los verdaderos artífices de esta importante victoria: Alfonso Sánchez (quien jugó prácticamente los diez minutos), Vladimir Golubovic (unos 8.30), Mikel Úriz (unos 7.30), Blake Schilb (6.34) e Iván Cruz (5.44) fueron los componentes del hipotético quinteto que forjó los memorables números.

El Obradoiro, apabullado por el impulso bético, solamente pudo permitirse ejecutar cinco tiros de dos -de los que anotó uno-, cinco tiros de tres -también encestó uno- y ningún tiro libre, prueba además de que el equipo no sólo defendió como nunca sino que lo hizo con escasas faltas. Además, los jugadores verdiblancos obligaron al Obradoiro a cometer siete pérdidas de balón, de las que el Betis supo arrancar nueve puntos.

Los teóricos secundarios del equipo sacaron las castañas del fuego en ese segundo cuarto que concluyó con un 47-26 al término de la primera mitad. Fue esa renta la que, tras la reanudación, supo dosificar el equipo de Óscar Quintana para culminar el encuentro con victoria.

Eso explicaba a este periódico Mikel Úriz después del partido. "Hemos salido con mucha intensidad, muy sólidos atrás, que es lo que habíamos estado hablando durante la semana. Supimos rebotear, correr y coger una ventaja que ha sido muy importante para llegar al final por encima. Supimos aguantar el marcador", señaló el base pamplonés, uno de los protagonistas del primer triunfo de la temporada.

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