La última derrota frente al Estudiantes escoció mucho en el Betis Energía Plus. El quinto tropiezo consecutivo, y ante un rival directo, hizo mella en los jugadores y el técnico, Zan Tabak, que apostó por dar a su plantilla tres días de descanso (viernes, sábado y domingo) aprovechando el parón copero para que sus pupilos desconectaran y cargasen las pilas apara afrontar un duelo clave que puede marcar la temporada.

El Betis ya ha empezado a preparar su visita al UCAM Murcia de este domingo con sesiones dobles de trabajo tras el asueto y Tabak trata de meter veneno a los suyos para enfrentarse a un rival que en la primera vuelta, con Óscar Quintana todavía en el banquillo, le dio un repaso en San Pablo. El duelo ante el decimocuarto en la clasificación con seis victorias, una menos que los béticos, es importante no sólo por jugar ante otro rival directo o por la necesidad de cortar ya la racha negativa, sino también porque la siguiente semana los de Tabak vuelven a parar, esta vez por la obligación de un calendario con 17 equipos, por lo que de perder el tiempo sin conocer el triunfo superaría los dos meses, con lo que ello supone de mazazo mental y presión para recibir después al Gran Canaria de Luis Casimiro el 12 de marzo (12:30).

Queda tiempo para ello y lo primero es el duelo ante el UCAM, que ha perdido cinco de los últimos seis partidos. En Murcia no vence el cuadro hispalense desde la temporada 2012-2013, la primera con Aíto García Reneses al mando de las operaciones, y este curso sería una buena ocasión para cambiar la dinámica.

Por ello, no afronta la cita el UCAM con menos tensión que el Betis. Su última derrota ante el Joventut con un mate sobre la bocina de Bogdanovic lo deja en una situación delicada, con una victoria sólo por encima del descenso, si bien el descanso le ha venido bien a Fotis Katsikaris para ajustar las piezas y recuperar jugadores. Es el caso de Pocius, que ya reapareció ante la Penya (jugó 15 minutos) después de casi un mes apartado de las pistas por unas molestias en el tendón rotuliano de su rodilla derecha. No será el caso de Ovie Soko, que sigue recuperándose de su tobillo tras ser intervenido del ligamento exterior.

Tabak espera contar ya con Triguero, que se ha perdido los dos últimos partidos por una lesión cervical. Las previsiones son que el pívot trabaje esta semana con normalidad con el grupo, yendo de menos a más, y que pueda jugar ante un UCAM que desde la marcha de Faverani está huérfano de un referente interior.