baloncestoWilly hernangómez. Jugador de los new york knicks

"Mi personaje en la Play Station metía hasta triples"

  • El pívot destaca su gran progresión en su año como 'rookie', tras el que es "un jugador más completo"

  • Ser titular en los Knicks es para el ex cajista "un sueño cumplido", pero también "sólo un primer paso" en su carrera

Willy Hernangómez posa para una entrevista a su llegada a España tras acabar la liga regular en la NBA.

Willy Hernangómez posa para una entrevista a su llegada a España tras acabar la liga regular en la NBA. / fernando villar / efe

En el verano de 2013, un jovenzuelo Willy Hernangómez llegaba a Sevilla con 19 años para encarar su primera temporada completa en un equipo ACB. Ahora, cuando acaba de cumplir los 23 años (27-05-1994) está de regreso en España tras hacer las Américas y triunfar en los Knicks junto a su "hermano adoptivo" Porzingis, con el que ya compartió vestuario en San Pablo. Ahí nació algo más que una amistad. El pívot vio la campaña pasada cómo su amigo letón triunfaba en la Gran Manzana y dio el salto, pese a que algunos creían que no era su momento tras no contar en el Real Madrid para Pablo Laso, seguro y con ganas de comerse la manzana y lo que se pusiera por delante. Y por ganas no lo supera nadie. Poco a poco se fue haciendo un sitio en los Knicks (más de 8 puntos y 7 rebotes en 18 minutos de media) para hacerse un hueco en el Olimpo del baloncesto recuperando el dorsal 14 que lució en la capital andaluza. El de su padre. El de su madre. La NBA a sus pies. Sueño cumplido, aunque ahora que tiene hasta apodo -"Big Willy me gusta más que el que me pusieron de Big Baby", dice- y las comparaciones con Marc Gasol se han multiplicado, el listón para el año que viene está más alto.

-¿Qué valoración hace de la temporada echando ahora la vista hacia atrás?

-Ha sido un año muy largo y complicado. Necesité tiempo para adaptarme y sentirme jugador de la NBA. Pero lo conseguí y estoy orgulloso. Ni en sueños me veía ya de titular en los Knicks.

-Y eso que la temporada pasada apenas contó para Laso en el Real Madrid.

-La diferencia es que esta temporada estaba a gusto, porque tenía la confianza de todos, como en Sevilla. También supe aprovechar las oportunidades que tuve. Fue una decisión arriesgada para algunos irme a la NBA, pero sabía que iba a salir a bien.

-Hace ya un mes y medio que acabó la liga. ¿Qué es lo primero que hizo al llegar a España?

-Lo primero que hice, aparte de estar con la familia, fue llevarla a cenar. Paella y marisco. He echado mucho de menos la comida española.

-¿Qué nota se pone en su año de rookie?

-Un notable alto. Quizás un 8.

-Siempre dicen que la primera campaña en la NBA es la más difícil para un europeo. Tener a su amigo Porzingis al lado le habrá ayudado.

-Tener a Kris al lado ha sido fundamental. Somos como hermanos, así que jugar con él y seguir sus pasos y consejos significa mucho para mí. Gracias a él siempre sabía qué iba a pasar en cada momento antes de que ocurriesen las cosas. Ya en Sevilla éramos muy cercanos el uno con el otro y jugar juntos después de un año separados fue muy especial. No nos lo creíamos. Incluso pasamos más tiempo juntos que lo que hacíamos en Sevila. Somos una familia. Él llama mamá a mi madre.

-¿Uno se acostumbra a vivir en Nueva York?

-Me he adaptado bien, aunque vivía a las afueras. Porzingis, por ejemplo, lo hacía en la ciudad. Yo estaba más cerca de donde entrenamos y preferí alejarme de las distracciones para estar más centrado. Repetiré la temporada que viene.

-¿Le ha dado tiempo a sentirse solo?

-No, no, para nada. Siempre tenía a alguien en casa. Familiares, amigos... Es necesario.

-¿Qué ha aprendido de este primer año?

-Muchas cosas. No tiene nada que ver el baloncesto europeo. Son reglas diferentes. Adaptarse es en sí un aprendizaje.

-Porzingis tras su primer ejercicio en la NBA era otro físicamente. ¿En qué ha cambiado usted?

-Físicamente he cambiado mucho y en general soy un jugador más completo ahora, incluso me atrevo más a tirar desde media distancia. Ahora soy más ágil y rápido. He perdido un 7% de grasa y eso se nota para jugar. Llegué en temporada y no podía en los entrenamientos con O'Quinn. A mitad de temporada era yo el que lo dominaba él. El trabajo físico es más continuo. Se trabaja todos los días y en España sólo un par de veces por semana.

-Los videojuegos le gustan. ¿Qué pensó al ver su personaje jugando en los Knicks?

-Me ha encantado. Jugaba mucho con los Knicks y al final mi jugador metía hasta triples, aunque su cara no se parecía mucho a la mía. Espero que la próxima temporada se parezca más.

-¿La NBA es una liga muy diferente a la ACB?

-Completamente. Es mucho más dura, con el triple de partidos. Hay equipos que se quejan del calendario de Europa y allí se puede jugar cuatro o cinco encuentros en una semana. La NBA es diferente. Es el deporte rey en Estados Unidos y cualquier duelo es un gran acontecimiento.

-¿En qué momento sintió que se ganó el respeto de la Liga?

-Quizá un punto de inflexión fue el All Star. A partir de ahí sentí más respeto de jugadores, prensa y árbitros.

-Un momento de este curso...

-Sin duda, el partido contra mi hermano Juancho en Nueva York.

-Pero al principio le costó entrar en el equipo. ¿Dudó alguna vez de sus posibilidades?

-Para nada. Sabía que iba a ser un año complicado tras apenas jugar el año anterior. Con ir convocado me daba por satisfecho al principio, pero supe aprovechar las oportunidades para ganarme un sitio.

-¡Y titular en los Knicks! ¿Le entraron nervios la primera vez que se lo comunicaron?

-Me lo dijeron antes del partido y estaba un poco nervioso, pero no mucho, porque era lo que estaba esperando toda mi vida.

-Siempre fue alguien de pegarse bajo los aros. ¿Se cortó ante las grandes estrellas?

-Para nada. Estoy acostumbrado a pegarme con quien sea. Si no, me aburro. Una cosa que he aprendido es a no esperar. Dar antes de que te den. No cortarte, porque si no te comen.

-¿Se cansa de las comparaciones con Marc Gasol?

-No, personalmente me encanta. Es un ídolo y un espejo en el que mirarme. Somos jugadores parecidos, pero diferentes.

-Puede coincidir con él en el Eurobásket.

-Me encanta ir con la selección. Pero si me llama Scariolo es algo que tendré que valorar con los Knicks y ver la idea de la Federación: si va a llevar jóvenes o gente más curtida. Me gustaría tener un rol importante.

-¿Y qué me dice del Betis Energía Plus?

-Me ha dolido en el alma que fuera tan mal esta temporada. Creo que no bajará, pero si no es así le deseo toda la suerte y volver a verlo en la ACB.

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