La cantera sevillana de fondistas y mediofondistas no deja de producir gemas. Si en los últimos lustros han destacado nombres como Antonio Reina, Luis Alberto Marco o el mismísimo Kevin López, quien aún brilla en su giro al 1.500, el relevo generacional está asegurado en la figura de Gonzalo García Garrido.

Originario de Castilleja de la Cuesta, con 23 años cumplidos en enero, el atleta sevillano se convirtió el sábado en el tercer mejor corredor de 3.000 metros de España. El hito no es menor. El joven corredor debutaba en la categoría absoluta de unos Campeonatos de España y lo hizo nada menos que con una medalla de bronce que le ha sabido a oro. Tardará tiempo en olvidarlo.

Aguanté cuando se rompió la carrera y peleé por la medalla de plata, pero este bronce me sabe a mucho más"

"Estoy muy contento", contó García Garrido a este periódico después de lograr el metal en el Palau Luis Puig de Valencia. "Ha sido un feliz debut en mi primer año en la categoría", cuenta quien debería referirse en realidad a sus dos primeros meses con los mayores. Y eso que debió soplar las velas con una tiritera de caballo. "Tuve una fuerte gripe en enero que me rompió la planificación y por eso quizá me provoque más subidón aún".

García llegó ayer a Sevilla procedente de la capital del Turia. Lo hizo a lo grande, entre ramas de olivo y masticando el galardón del bronce, algo que no le impidió irse derecho a las pistas del campo del Nueva Sevilla para ejercitarse, para seguir ejercitándose. Los laureles, que proyectan un futuro de una abundante cosecha de lauráceas, llevan también el nombre del club al que pertenece desde hace cinco años -Cueva de Nerja-UMA- y el de su entrenador, César Lobato. El joven fondista sólo tiene palabras de agradecimiento para ellos. "En el club siempre me han tratado fenomenalmente. Han confiado mucho en mí, así como mi entrenador, que ha sido quien me ha insuflado el ánimo para conquistar este bronce. Él apostó para que me preparara en la distancia de los 3.000 metros para la temporada de invierno", explica García.

Hubo un preludio del éxito. Ya el martes, en la reunión internacional de Sabadell, el atleta sevillano logró un meritorio sexto puesto con un 7.56,87, mejor tiempo que el registrado en los Nacionales de Valencia (8.21,01), a escasas seis centésimas de la medalla de plata de Sergio Jiménez, con quien mantuvo una extraordinaria pelea que se ganó la ovación del público asistente.

"Me encontré muy bien durante la carrera. Estaba tranquilo, pues, visto cómo me encontré en Sabadell, sabía que podía ir a por las medallas. Fue una carrera lenta. En los últimos mil metros hubo un fuerte cambio de ritmo, al que pude responder. La carrera se rompió y quedaron definidos los puestos", menos la segunda posición, pues Adel Mechaal había ya grabado a fuego su nombre en el metal de oro. "Sí, casi hice la plata, pero estoy enormemente contento con este bronce, que para mí es mucho más".

No le importa a García haberse quedado sin la marca mínima para el Mundial de Birmingham, que se celebra del 1 al 4 de marzo. Su vida deportiva acaba de comenzar como quien dice. "No he buscado marcas. Me limito a aprender de cada carrera, de cada rival. Estoy más que satisfecho con la temporada invernal que hecho. Ahora prepararé el aire libre para el verano. Sólo me queda entrenar y entrenar".

El círculo invernal lo cierra García en Dublín, adonde acude a la milla de pista cubierta. Y lo hará acompañado de uno de sus referentes, Kevin López, con quien ha compartido habitación tanto en Sabadell como en la cita valenciana. Como todos los atletas, el sevillano mira el periodo estival como continuación del actual, mediante una adaptación del organismo a otras distancias y otras condiciones de las pistas. En los próximos meses, con un cuerpo de 1.500, estará compitiendo en Granada y en Huelva, donde logró su mejor marca la temporada pasada. Y sus rivales serán nada menos que Kevin, Alcalá, Mechaal...