El Sevilla Atlético regresa a la ciudad deportiva José Ramón Cisneros para recibir en horario matinal a un Eibar al que ya venció en la primera vuelta en Ipurúa y contra el que espera conseguir su tercer triunfo consecutivo en casa y seguir de esta forma en la zona alta de la clasificación.

La excelente temporada que está realizando el filial sevillista le otorga una cómoda situación de cara a recibir a un histórico de la categoría situado en la zona media-baja de la tabla y que intentará dar la sorpresa para hacerse con unos puntos muy necesarios. Pero el equipo entrenado por Fermín Galeote se erige como un conjunto letal en casa desde el comienzo de la segunda vuelta y encarará el choque tratando de hacer bueno el trabajado empate logrado la semana pasada en Castalia frente al Castellón.

Galeote presentará un once con incertidumbres debido a las bajas del equipo. Además de los lesionados Julián, Redondo y Vargas, el técnico pierde a Óscar Pérez, expulsado ante el Castellón, y a Fazio, Crespo y Lolo, presentes con el primer equipo ayer ante el Deportivo de La Coruña, por lo que la defensa se antoja como la línea que más preocupa, ya que el centro del campo y la delantera no sufrirán variaciones con respecto a las últimas citas. Una de las principales novedades será el regreso de Vera y Casado a la convocatoria tras cumplir sus sanciones, y el de Salva Sevilla, recuperado de las molestias que le impidieron estar en Castalia.

Fermín Galeote no variará mucho sus sistema y seguirá apostando por un solo delantero como referencia en el ataque, Juanjo, aunque con Pablo Sánchez, Armenteros y Alfaro como habituales acompañantes de batalla en el arsenal ofensivo del equipo. La baja de Lolo, presente en Riazor, tendrá que ser compensada con la presencia de Gallardo, que acompañará a David Prieto, mientras que Víctor Díaz actuará en el lateral derecho. Las últimas dos victorias en casa de los de Galeote confirman el buen momento del equipo, situado en la zona de privilegio con 40 puntos, muy lejos de la zona de descenso y con la tranquilidad de estar muy por encima de los objetivos marcados inicialmente.

La regularidad del equipo es una de las mejores bazas con las que afronta un choque en el que su rival apostará por sus mejores armas: el juego de presión para achicar los máximos espacios posibles. El conjunto entrenado por Javier Mandiola lleva desde octubre sin lograr un triunfo a domicilio, por lo que el campo del equipo revelación del campeonato no parece el escenario más viable para romper esa mala racha. El principal problema del conjunto vasco será la baja de su goleador, el delantero Goiria, que será baja por problemas musculares, ausencia que será suplida con la presencia de Yagüe, mientras que Zurutuza será el encargado de actuar como mediapunta y servir de enlace con el único delantero, dejando a Altuna en el banquillo por su mejor rendimiento como jugador de segundas partes. El central Urzelai, por sanción, también será baja en la zaga del conjunto armero y será sustituido por Biel Medina. El juego de los de Mandiola hace prever un encuentro intenso lleno de ocasiones, sobre todo por la continua búsqueda del juego ofensivo por parte del equipo, que tiene en su faceta defensiva las principales debilidades a tener en cuenta.

Nueva cita de disfrute para un Sevilla Atlético que afronta el choque ante el Eibar sin la presión de necesitar imperiosamente el triunfo, pero con la moral de unos jóvenes jugadores que están demostrando una inmejorable adaptación a la categoría de plata del fútbol español. Enfrente estará el rival peleón por excelencia, un Eibar que arriesga más que antaño pero sufre más desbarajustes atrás de los que concedía en otras temporadas. Un oportunidad, sin duda, para ratificar lo logrado hasta ahora.