El clásico del domingo presentará a dos cañoneros en perfecto estado de forma: Samuel Eto'o, pletórico de moral y ganas, liderará el ataque del Barcelona, mientras Ruud van Nistelrooy, en permanente estado de gracia, comandará la ofensiva del Real Madrid.

Vista la experiencia, nadie afronta este tipo de encuentros con más motivación que Eto'o, quien siempre parece tener cuentas pendientes con su antiguo equipo. Además, es un jugador con suficiente ego como para rendir mejor cuantos más focos se sitúan sobre él, y un clásico paraliza la atención de todo el mundo.

Eto'o llegó a España en 1996 para jugar en las categorías inferiores del Real Madrid. Pero no encontró sitio y se marchó cedido al Leganés primero y al Espanyol después. Regresó a la casa blanca en 1999, pero nadie le prestó atención y se marchó herido y resentido al Mallorca. En el equipo de la isla dio muestras de su excepcional calidad y conquistó la Copa del Rey en 2003. Fue su regalo de despedida al Mallorca porque comenzó la siguiente temporada con el Barcelona.

En este tiempo, Eto'o se ha convertido en un gran ídolo para la hinchada del Barcelona y en un dolor de cabeza para el Real Madrid, aunque en los últimos meses ha tenido que luchar contra las lesiones y esta temporada apenas jugó tres encuentros.

En la otra acera, el Real Madrid también tiene motivos para sentirse confiado con sus delanteros. Y especialmente con Van Nistelrooy, el máximo goleador de la última Liga española. Esta vez comenzó con problemas de lesiones, pero ha entrado en racha y lleva ocho goles en 13 partidos.

El delantero holandés está viviendo una segunda juventud en España. Llegó al Real Madrid la pasada temporada, con aspecto de jugador en el ocaso, y se convirtió en una de pieza fundamental en la conquista del título de Liga. Y su gran momento de forma parece prolongarse un año más.

El central argentino Gabriel Milito lo tendrá enfrente el domingo y se deshizo en elogios hacia su rival: "Parece que todos los balones caigan en su zona. Es un goleador y habrá que estar muy atento y controlarlo de cerca, presionarle y no dejarle mucha distancia", afirmó. Después añadió que ha estudiado con dedicación sus movimientos para intentar minimizar sus cualidades.

Pero hay otros jugadores que acudirán a la cita con el gol en el Camp Nou. Cuidado con Raúl o Ronaldinho.