Mucho va a tener que apretar el Betis B para recortar la desventaja de ocho puntos que lo separa del Linares, el equipo que ocupa la plaza de promoción. A falta de cinco jornadas para la finalización del campeonato, sólo vale ganar. Y ganar. Y que no hagan lo mismo los equipos que lo antecenden en la clasificación, inmersos igualmente en la pelea por evitar el descenso directo: San Roque de Lepe, Jumilla y Linares.

Una de las claves estará en el gol, faceta del juego en la que el Betis B ha progresado en las últimas jornadas. Como muestra, los nueve tantos anotados en los tres partidos precedentes ante Cádiz, Granada B y Balona, no precisamente lo menos granado de la categoría. El registro anotador ha mejorado ostensiblemente, pues de un promedio de menos de un gol (0,97) por encuentro registrado en los 33 partidos disputados se ha pasado a un cociente de tres dianas en el desglose de las tres últimas comparecencias.

Antes de hacerse con las riendas del conjunto canterano, Juan José Romero, asiduo en los choques dominicales de la ciudad depotiva bética, confiaba a su entorno que, más que la debilidad de la defensa, era el juego atacante lo que más preocupante resultaba del equipo verdiblanco. Y parece haber tomado cartas en el asunto.

La profundidad de los laterales, Júnior y Rafa Navarro, unido a un planteamiento que se aproxima a un dibujo con tres delanteros -Narváez, Loren y Juanma- provoca una acumulación de futbolistas por delante de la pelota que abre los cauces de cara a la portería contraria.

Jugadores como Juanma o Loren, máximos realizadores del equipo con ocho y nueve tantos, respectivamente, se han visto beneficiados de este esquema arriesgado propuesto por José Juan Romero, en la medida en que los dos puntas han marcado en los últimos tres partidos. Gran noticia para los canteranos.

Otra clave para lo que resta de campaña será la posible participación de un crecido Fabián, quien, con un gol y una asistencia, fue uno de los futbolistas más destacados en la goleada contra la Balona. Sobre el jugador palaciego habló Romero al término del encuentro, desvelando cómo se ha gestado su vuelta al filial. "Fabián pidió jugar en el Betis B y se lo concedieron a partir de diciembre", aclaró en primera instancia el técnico gerenense. Eso es lo que tiene que hacer un canterano: cuando lo requiera el primer equipo, juega con el primer equipo y, si tiene que ir al filial, ha de marcar las diferencias. Así es cómo un futbolista debe ir creciendo", explica.

Mucho ha cambiado la gestión de la cantera en el seno del club bético para que tal decisión se haya producido, pues ésa, la de la alternancia entre el primer equipo y el filial, era una posibilidad descartada. "Se acordó en Navidad que Fabián bajaría cuando no jugase en el primer equipo. Merino ha contado con él y era imposible. Va a depender de si es requerido. Si Merino no cuenta con él, estaremos encantados de tenerlo", dijo.