Shakhtar-sevilla· informe técnico

Si le das el timón a Banega...

  • El rival dio la pelota tras el descanso, la zaga respiró y el mago apareció.

Partido de extrañas alternativas. El Shakhtar se engulló al Sevilla del minuto 15 al 45, impulsado por un frenético ritmo colectivo al que los blancos, más pesados de piernas, no podían responder. Sin embargo, Mircea Lucescu, entrenador de los mineros, apostó en el descanso todo o nada al contragolpe. Y erró. Porque este Sevilla se siente mucho más seguro con la pelota que sin ella: atrás sufre por los flancos en situaciones estáticas y si el balón es suyo y lo puede tener lejos de David Soria, tanto mejor para Mariano y Escudero, que además, llevando la iniciativa, aportan arriba. Ocurrió en la segunda mitad. Ambos respiraron, ambos tocaron. Y ambos, como el resto del equipo, al ritmo sublime de Banega. Que agarrara el timón fue decisivo. Lucescu lo vio. O no.

Defensa

Las dificultades de los laterales para defender en estático afloraron en toda su dimensión con el descuido de Escudero ante Marlos en el gol del empate. Sube la pelota Rakitskiy en una acción aparentemente inocua, Marlos le dibuja el desmarque entre Carriço y el lateral izquierdo y éste, en lugar de reaccionar y acelerar para cerrarle la puerta, le deja el pasillo.

Ya antes de ese gol, el Shakhtar se había sobrepuesto al gol de Vitolo a los 6 minutos. Marlos, con el respaldo del lateral Srna por el flanco derecho, y Taison, con Izmaily desde atrás en la banda izquierda, desmontaron el tembloroso andamiaje sevillista. Sus frenéticas combinaciones, al estilo de Emery -extremos que se meten hacia dentro para que los laterales irrumpan por fuera- sirvieron numerosos balones envenenados al área desde las esquinas. O tiros de media distancia cuando el ataque desembocaba por dentro. Krychowiak y N'Zonzi no sabían dónde acudir, de Konoplyanka no había noticias por su banda en el repliegue...

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La decisión de Lucescu de darle la pelota al Sevilla para robar y salir a la contra dio la llave del partido a los blancos. Quitarle la pelota a Banega fue un imposible.

Ataque

Cuando Banega se enchufó, el resto de sevillistas empezaron a bailar a su son. Con Krychowiak más atento a las coberturas, N'Zonzi ayudó al argentino a iniciar los ataques. Como Mariano y Escudero ganaron muchos metros en esa segunda mitad, el Sevilla empezó a triangular. Vitolo lo hace. El mismo Krohn-Dehli, antes de su desgracia. Y Coke. Ese fútbol elaborado afloró porque del brío de los mineros no hubo noticias en la segunda mitad. Y cuando trataron de neutralizar a Banega, se encontraron con el repertorio de controles, giros, amagos y regates del genio. Ese juego en corto, con Vitolo de nuevo muy activo, conectó a Gameiro: un gol legal anulado, una ocasión clarísima fallada tras pase magistral de Banega... así hasta el penalti que hizo justicia.

Virtudes

Carácter y recursos para salir siempre del apuro en estas lides.

Talón de aquiles

Blandura defensiva por fuera.

UNO POR UNO

David Soria le cuesta abandonar el larguero.

Mariano Una sombra que persiguió a Taison e Izmaily. Más entonado arriba luego.

Rami Rápido, atento y con tablas ante Ferreyra.

Carriço Algo rígido. Lo suple con su oficio.

Escudero Sufrió una pesadilla en la primera mitad. Marlos no se proyectó luego y el lateral se estiró arriba con criterio. 

Krychowiak Mucho mérito ejercer de sostén cuando ya estaba amonestado. 

N'Zonzi Presencia por arriba en los balones colgados. Otro que agradeció que aflojara la turbina del Shakhtar.

Vitolo Acción de potencia y habilidad en un gol con su sello. En la segunda parte fue a la izquierda, pero lo mejor lo hizo en la derecha.

Banega Segunda parte de magisterio para dar el control de la situación a los suyos.

Konoplyanka Si ayer no aprieta los dientes...

Gameiro Gestó el gol de Vitolo y en el tramo final explotó.

Krohn-Dehli Mala suerte.

Coke Trabajo en zona avanzada.

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