Con Puyol lesionado de nuevo para ocho semanas y Piqué todavía convaleciente, el Barcelona espera el domingo al Real Madrid con un claro talón de Aquiles: una defensa en la que no habrá defensas.

Los presagios se confirmaron ayer y Puyol estará cerca de dos meses sin jugar después de sufrir el martes una luxación en el codo izquierdo. Y pudo ser peor, pues al principio hasta se temió una fractura. Es un problema mayor para el Barcelona, que el domingo recibe la visita de Cristiano Ronaldo y compañía.

Ahora, Tito Vilanova, técnico azulgrana, reza para que Piqué adelante los plazos de recuperación de su esguince en el pie izquierdo. Aunque si llega a tiempo, no estaría en la mejor condición después de tres semanas sin jugar.

"Siempre hemos tenido problemas con los centrales, pero saldremos de ésta", aseguró el entrenador azulgrana tras conocer la lesión de Puyol en el partido del martes ante el Benfica por la Liga de Campeones. Vista la situación, y si Piqué no llega a tiempo para el clásico, Vilanova no tiene demasiado margen de maniobra para recibir al Real Madrid.

Si mantiene su criterio de las últimas tres semanas, la pareja de centrales será la compuesta por el argentino Javier Mascherano y el camerunés Alex Song, dos jugadores que fabricaron sus carreras como centrocampistas.

No sólo eso, sino que sus dos laterales titulares (Daniel Alves y Jordi Alba) no son defensores al uso, sino dos carrileros largos, con notable propensión a llegar hasta el área contraria.

En los últimos dos años Mascherano se consolidó como un defensa central de garantías en el complejo sistema del Barcelona. Sin embargo, la selección argentina lo sigue utilizando como medio centro. Una prueba de que no es un defensa puro la dio en la vuelta de la Supercopa de España, en agosto y ante el Real Madrid, cuando un grave error suyo propició el gol de Higuaín.

También sufrió mucho en el partido de la Liga española jugado en abril, que concluyó con victoria del Real Madrid por 1-2 en el Camp Nou, resultado que dejó sentenciado el título de la Liga.

El caso de Song es todavía más notable. En el Arsenal, su anterior club, apenas jugó unos pocos partidos como zaguero y su técnico, Arsene Wenger, no volvió a situarlo en esa posición tras encadenar varios errores.

Pero Vilanova tiene fe para casos de urgencia y ante la ausencia de Puyol y Piqué las últimas semanas lo prefirió antes que a Marc Bartra, central joven y prometedor con más futuro que presente.

"Tiene que acostumbrarse a jugar con la línea adelantada porque el Barça es diferente al Arsenal", explicó Cesc. Ahora, turno para medir sus fuerzas ante Cristiano, Higuaín, Benzema y compañía.