Desde la defensa ahormó Jiménez a su gran Sevilla Atlético y desde la defensa está modelando su Sevilla. Puede saber a poco un punto en Valladolid a bote pronto y analizando el terreno perdido ya por los sevillistas, pero tampoco es que sea fácil ganar allí -empataron Madrid y Barça, perdió el Villarreal-, y menos con la sucesión de zancadillas de ayer. Con Jiménez, el Sevilla remata algo menos. Pero también le rematan mucho menos. Gente de la prestancia de De Sanctis o Escudé ayudarán en el ensamblaje.

Defensa

Era un partido de ésos que guarda cada temporada cuando llega el General Invierno: frío, campo helado y además estrecho... nada propicio para el toque que distingue a los sevillistas. Además, Mendilíbar tiene muy ordenado a su Valladolid. Los pucelanos presionaron arriba con disciplina y constantes ayudas, protegiendo cada parcela del campo. Mientras, los sevillistas trataban de adaptarse al terreno duro y resbaladizo, y cuando trataban de soltarse, aparecía la pericia de los locales para meter la pierna y cortar la jugada.

Esa dureza la sufrió Crespo, que se fue a la ducha en el minuto 21. Entró Escudé y Drago se fue al lateral. El francés tardó poco en desmotrar a Jiménez que las tablas sirven para algo. Esas tablas tendrá que ganárselas Fazio, que además se topó con González Vázquez. Poulsen tapó el hueco que dejó Fazio y la zaga apenas permitió un cabezazo hasta el resbalón del danés.

Ataque

No sólo a Fazio le queda que aprender. Jesús Navas debió buscar más a Marcos, limitado éste por su amarilla. Diego Capel sí encaró y finalizó. Luis Fabiano y Kanoute jugaron un tanto aislados, sin apoyos desde atrás debido a la eficaz presión pucelana. Aun así, la tuvieron a balón parado.

Virtudes

La defensa va cuajando.

Talón de aquiles

Con once no tuvo el control.