No empezó con buen pie el Betis su andadura en la Copa del Rey juvenil, pues la derrota que encajó en casa del Barcelona le complica sus opciones de clasificación para los cuartos de final. No obstante, el gol de penalti que marcó Roberto en el minuto 74 mantiene con vida al equipo de Pablo del Pino.

Lo cierto es que los azulgrana saltaron al césped del Miniestadi para ir a por todas, dominando la posesión del balón y el control del juego con claridad.

A los 28 minutos, un centro desde la banda derecha de Mateu Morey lo remató de primeras Riqui Puig para hacer el primer gol del encuentro y reflejar en el marcador el dominio azulgrana.

Los locales no aflojaron el ritmo, pero el Betis resistió las acometidas e intentó, aunque sin éxito, sorprender al portero Iñaki.

En la segunda mitad el Barça siguió con la misma intensidad y pronto halló el premio a su esfuerzo. Un gran pase largo de Miranda para Guillem Jaime, quien definió por encima de Christian, supuso el 2-0. Sólo siete minutos después, una buena recuperación de Riqui Puig la aprovechó Collado para marcar el tercero.

Con un marcador tan en contra, el Betis pudo venirse abajo, pero aún quedaban minutos en juego y, por qué no, oportunidades que rentabilizar.

Así fue cómo los verdiblancos se encontraron con un penalti que Roberto lanzó de forma magistral para recortar distancias y obligar al Barcelona a mantener la guardia alta hasta que se escuchase el pitido final.

De hecho, los de Pablo del Pino pudieron volver a marcar, pero el acierto les fue esquivo.

En cualquier caso, el gol de Roberto podría ser vital en el partido de vuelta del próximo domingo, en el que el Betis aún puede doblegar a todo un hueso.