Cayó derrotado el Sevilla en el partido ante el Barcelona y, como ya sucedió el domingo en Majadahonda, las de Paco García volvieron a dar la cara con un buen planteamiento ante uno de los grandes de la competición, que, al igual que las colchoneras en la jornada anterior, se llevó el partido por detalles.

En la primera mitad, las nervionenses se mostraron muy serias, aguantando las pocas acometidas culés con soltura. Fue a partir de la media hora de juego, momento en el que vio amarilla Blanca, cuando las sevillistas sufrieron algo más.

En el 34, una internada de Martens acabó con penalti cometido por Maite, que vio una amarilla como consecuencia de una acción muy protestada, y que Andressa Alves se encargó de materializar. A partir de aquí el ritmo no varió, y fueron las visitantes las encargadas de ampliar la renta en los minutos finales de la primera mitad, cuando Ruth mandó al fondo de la meta sevillista un centro desde la banda derecha, algo que sorprendió a todos, pues el tiempo estaba cumplido y no se llegó a levantar el cartelón.

En la segunda mitad fueron las azulgrana quienes siguieron controlando el choque, ya con el resultado a su favor, pero las sevillistas intentaron incomodarlas desde todas las líneas, haciendo un gran esfuerzo sobre todo en el centro del campo con unas activas Andrea y Blanca. Pese a llevar la losa de dos goles en contra, el equipo de Paco García no se arrugó y disfrutó de varias ocasiones merced a una incisiva Olga, quien no estuvo del todo acertada aunque no dejó de intentarlo.

En el ecuador del segundo período se fueron haciendo permutas, más después de la expulsión de Lucía por doble amarilla, discutida también en el césped por las sevillistas y por el banquillo. Pese a jugar con una futbolista menos en los minutos finales, el equipo logró cerrar la portería, algo que puede ser lo más positivo de una tarde en la que se dieron cita en la ciudad deportiva muchas estrellas, así como medio millar de aficionados, que a la conclusión del partido agradecieron el esfuerzo de su equipo.