Errores de planteamiento al margen, que ya quedaron analizados, hay que reconocer que el Sevilla echó en falta más experiencia en el centro del campo en su frustrante derrota ante el Celta. La rectificación en el descanso de Míchel evidencia por sí misma su error de partida, pero también hay que reconocer que se vio obligado por las circunstancias a ubicar en puestos de responsabilidad a los dos futbolistas más jóvenes de su renovada plantilla: Campaña y Kondogbia.

No es habitual que un equipo pierda de golpe y porrazo a tres hombres clave en una línea de tanto peso como la medular. Entre una razón y otra, Medel, Rakitic y Trochowski se quedaron en tierra, con el añadido de que los dos últimos habían contribuido con sus goles a la pujanza del Sevilla. Pero las circunstancias se le dieron así a Míchel y dos chavales de 19 años se vieron en la tesitura de llevar el peso del juego.

La errónea elección de Babá también contribuyó a rebajar notablemente la media de edad del Sevilla ante el Celta. El equipo base que había cuajado frente a Real Madrid, Deportivo y Barcelona tenía una media de 27,7 años, que se quedaron en 26,3 con el ingreso de Campaña, Kondogbia y Babá (24 años) por Medel (25), Rakitic (24) y Trochowski (28). Y esto también es justo tenerlo en cuenta a la hora de analizar con calma el momentáneo paso atrás del equipo.

De un par de años acá, la dirección deportiva del Sevilla está empeñada en renovar y rejuvenecer la plantilla. Ya dio un importante paso en el verano de 2010, cuando rebajó la edad de un grupo que amenazaba con envejecer. Entonces, y pese a que aún estaban en la plantilla gente veterana como Renato, Dragutinovic, Zokora o Luis Fabiano, el Sevilla bajó la media hasta los 26,30. Este año aún se ha rejuvenecido más, entre otras cosas por las salidas de Escudé y Kanoute, pero también por la apuesta continuada en la juventud. Campaña conservó su ficha profesional y llegaron otros jóvenes, desde el mencionado Kondogbia hasta Javi Hervás (23 años) o Botía (22): la media es de 25,48, sin Palop, un caso particularísimo a sus 38 años, sería de 24,95. Pero una cosa es tener a jóvenes en el plantel y otra ir dándoles protagonismo sobre el campo.

La idea de Míchel, lógicamente, es escalonar la participación de sus jugadores más neófitos. Desde luego, no entraba en sus planes conformar un centro del campo con los dos únicos profesionales que bajan de los 20 años, sin contar a Álex Rubio (19), que debutó en Vallecas pero tiene ficha del filial, al igual que Rabello (18), quien aún no ha dado el salto al primer equipo. Porque además la medular es una línea que requiere oficio y experiencia.

El técnico tiene confianza en la evolución y proyección de Campaña y Kondogbia, pero no esperaba tener que hacerles dar el difícil salto de la titularidad a ambos a la vez, y menos aún fuera de casa. Cabe recordar, además, que el francés apenas había jugado un rato en Primera División y procede de la Ligue 2 francesa, a la que bajó el Lens en la 10-11, curso en el que jugó 5 partidos en la Ligue 1. Es decir, que tiene menos experiencia en la alta competición que el centrocampista sevillano.

Míchel, si no es por obligación, no ha soltado las riendas a los jóvenes y apenas les está dando opciones a los canteranos. Debutó Álex Rubio, Luna ha jugado un par de ratos y Cala salió testimonialmente en Granada. Pero el curso es largo y lo lógico es que todos vayan aumentando su concurso.