¿Un título de campeón se puede comprar con contrataciones multimillonarias? Esa pregunta se la hacen los seguidores del fútbol no sólo en la España del Real Madrid, sino también en Francia, cuyo torneo nacional comienza hoy.

Los principales clubes galos gastaron este verano boreal como nunca lo habían hecho antes. Pero por primera vez no hay un favorito absoluto y claro. "La lucha por el título nunca estuvo tan abierta", celebra con toda la razón el diario L'Alsace.

Nadie duda de que el trío campeón Girondins de Burdeos, Olympique de Marsella y Olympique de Lyon terminará el torneo bien arriba. Pero también se le adjudican algunas posibilidades de conseguir el título a los sólidos conjuntos de París Saint Germain, Rennes y Toulouse, club este último que cuenta con el goleador máximo de la temporada pasada, Gignac (24 tantos).

En la primera jornada, el Marsella visita hoy al Grenoble sin el argentino Lucho González, quien sufrió una lesión de clavícula en un amistoso. El Lyon viaja a Le Mans, mientras que el Burdeos recibe mañana al Lens.

El que más abrió los cofres en las últimas semanas fue el Lyon, que gastó la friolera de 72 millones de euros para fichar nuevos jugadores. Tras siete títulos consecutivos entre 2002 y 2008, el rey Lyon quiere recuperar el trono.

Mucho se espera de las cuatro contrataciones principales: el argentino Lisandro López, el brasileño Michel Bastos, una de las revelaciones de la temporada pasada en el Lille, así como los jóvenes franceses Aly Cissokho y Gomis.

Las esperanzas son gigantescas, pero la presión también. No sólo la de la afición y los medios. "Para que no salgamos campeones, los árbitros se tienen que equivocar muchas veces a favor de Burdeos y de Marsella", dice el presidente del club, Jean-Michel Aulas.

Sin embargo, las encuestas dan como favorito al Olympique de Marsella. "Es el Real Madrid francés", reconocen incluso sus rivales directos en la lucha por el título, como el mediocampista brasileño del Burdeos, Fernando.

Para Jean-Pierre Papin, antiguo goleador de la selección francesa, el Marsella tiene todo para salir campeón y acabar con la sequía: "Es el mejor equipo desde mi época". Y eso que Marsella se mostró relativamente humilde en el mercado de transferencias, sobre todo si se le compara con el Lyon. Por 42 millones de euros, fichó, entre otros, a Lucho González y a la nueva esperanza de Camerún, Mbia. A uno de los grandes rivales en la lucha por el título, el Burdeos, le consiguió arrebatar al jefe de la defensa, Diawara. Pero su gran logro fue contratar al español Morientes y al argentino Heinze sin pagar nada.

"Toda la presión estará sobre nosotros y sobre el Lyon", admite el nuevo entrenador de Marsella, Didier Deschamps.

El Girondins, por su parte, logró retener a Gourcuff, su principal estrella, al igual que a los delanteros Cavenaghi y Chamakh. "¿Francia se tornará de una vez por todas atractiva?", pregunta en su edición online de ayer la revista deportiva France Football.