-Es líder de valoración, mejor reboteador y quinto anotador de la ACB. ¿Qué le replica a quien dice que el nivel de la Liga ha bajado?

-No sé si la gente opina eso o no. Pienso que la ACB sigue siendo la segunda mejor liga del mundo aún porque hay jugadores de primer nivel. Sí veo mucha competencia y estrellas en casi todos los equipos. Gabriel o yo estamos destacando porque estamos jugando mucho.

-Cumplió el lunes 30 años, ¿le llega tarde la recompensa?

-Me lo han dicho mucho últimamente, pero eso no se elige. Ya me hubiera gustado despuntar con 20. Hay algunos que con 15, como Ricky Rubio, pero yo no tuve esa suerte y he necesitado mucho trabajo. Desde que vine a Valladolid estoy muy cómodo y las tres temporadas han sido muy buenas, con minutos, entendimiento con los entrenadores, confianza...

-¿Qué es el Morralla Team?

-Cuando estuve en Granada teníamos muy buen equipo y los titulares jugaban mucho. El Morralla Team, en plan risa, éramos los suplentes: Juanji Jasen, Cherry y yo, a veces también Juampi Gutiérrez. Nos metimos en el papel, compré unas pulseras rojas y compramos camisetas por hacer la gracia.

-¿Y la B-Squad?

-Es mi grupo de amigos desde hace un montón de años, una familia. Somos 20 y pico tíos, todos tatuados con el nombre del grupo, hacemos mil cosas juntos. Hay sobre todo jugadores, pero también raperos y gente normal.

-Es un símbolo en España del baloncesto callejero y juega torneos en verano por el mundo. ¿Tiene alma yanqui?

-Sí, desde pequeño me ha tirado la cultura americana. He ido siete veces allí. Aquello es la meca del baloncesto callejero. Me empezó a flipar esa cultura y poco a poco está creciendo en España.

-¿Algún apasionado del street basketball con futuro en la ACB?

-En USA el nivel es muy alto físicamente y en España hay gente que juega bien, pero el baloncesto profesional es complicado.

-¿Alguna historieta curiosa en Rucker Park, el foco mundial del baloncesto callejero?

-Fui el pasado verano. Recuerdo que jugué un martes con mi equipo de allí y el miércoles fue el famoso tiroteo en el que estaba Nate Robinson. Menos mal que no me pilló. ¿Darren Phillip? Es un grande, me llevo muy bien con él. La gente en España no lo sabe, pero allí es un icono, va firmando autógrafos, es una celebridad. Vas con él por Nueva York y es una estrella del baloncesto callejero.

-Pelado al cero, repleto de tatuajes, ropa ancha y mucho rap. ¿Debió nacer californiano en vez de castellano?

-Bueno, soy muy de Estados Unidos, de lo que me gusta. No entro en el perfil de típico español y me da igual. Me gusta el rap, los tatuajes, aunque sea chocante siendo de Valladolid.

-¿Qué significados tienen los dibujos de su cuerpo?

-Tengo muchos, bastantes son motivos familiares: las iniciales de mi madre y de mi hermana, el apodo de mi padre, los nombres de mis tíos... O cosas que me han pasado en la vida: el nombre de mi grupo, la palabra Nueva York...

-¿Por qué le gustan tantos los vídeos del Cabeza y el Culebra de Mundoficción?

-Ese veneno me lo metió Cherry. "Nacho, quillo, tienes que verlos". Le hice caso y me parto de risa, pero el responsable fue él.

-La vieja guardia recuerda bien a su padre, José Ángel Martín de Francisco, Morti: ¿cuál fue su principal consejo?

-Era la persona a la que preguntaba y quería hacer todo como él, claro. Me daba bastantes, pero sobre todo me decía la realidad y si jugaba mal, no se callaba.

-Perdón por la indiscreción, ¿está cobrando?

-Pues no. Está mal la cosa. Aunque en el club están trabajando, no estamos al día. Es complicado, se hace durillo, pero no hay que poner excusas y hacer bien tu trabajo.

-¿España está para irse pitando?

-Sí. No sé si pitando, pero hay que buscar soluciones. Tengo muchos amigos jugando fuera. En España estamos mal y la situación es crítica. Debemos abrir las fronteras y no tener miedo.

-¿Cuál es la fórmula del Blancos de Rueda para estar salvado virtualmente con la mitad de la plantilla hecha a última hora y al menos cinco jugadores fuera respecto al inicio?

-Sobre el papel, en septiembre éramos el peor equipo y la plantilla mas barata, cerrándola además dos o tres días antes de ir al Palau. Ahí entra el entrenador, Roberto González, que lo aguanta todo, y nos sabe llevar y motivar.

-¿Se le tiene en cuenta a Satoransky en Valladolid la metedura de pata estival sobre su club?

-No, ha sido más un tema de los aficionados que nuestro. Cuando Satoransky pone aquello -"el Valladolid no llega al nivel ACB"- nos acababan de dar una paliza por 30. No usó el método correcto, pero es un chaval de 20 años y no hay que tenérselo en cuenta. Fue un error de juventud.

-¿Qué le gusta o qué mérito le da a este Cajasol?

-Con Aíto, si eres bueno, le da igual que seas joven o no; otros no le dan esa confianza a los chavales. Por eso Aíto es tan bueno. Ahí está Satoransky, siendo un mozo es el mejor del equipo. El Cajasol tiene un buen equipo.

-Aproveche la situación y venda su negocio de zapatillas...

-Llevo año y dos meses con www.zapasenjuego.com. Estoy contento. Es un negocio en segundo plano, no quiero hacerme multimillonario, pero cuando me retire me gustaría tener algo serio, con zapatillas de baloncesto y tallas grandes.