Tiene una pegada descomunal en la delantera y una de las plantillas más amplias y talentosas del mundo, pero también hay dudas por la cabeza de los jugadores del Real Madrid, un equipo que se tornó indescifrable en el tramo decisivo de esta temporada.

El Real Madrid puso el miércoles pie y medio en las semifinales de la Liga de Campeones de fútbol al vencer por 3-0 al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final, un resultado que invitaría a pensar en un profundo golpe de autoridad. Pero todos los analistas hablaban ayer del defensa Pepe como el futbolista más destacado.

Las dos derrotas consecutivas en la Liga BBVA ante Barcelona y Sevilla generaron desconcierto de un equipo que hasta entonces ofrecía una imagen sólida y solidaria. No es lo que sucede ahora, cuando la cuestión es ver si le alcanzará para lograr los objetivos planteados a comienzo de temporada: ganarlo todo.

Los optimistas creen que con su terrible pegada, la longitud de su plantel y la calidad de sus defensas, el coloso blanco puede conseguir todo.

Los goles parecen caer solos cuando se tiene a futbolistas como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Karim Benzema. Sin jugar un gran partido, el Real Madrid goleó 5-0 al Rayo Vallecano en el último encuentro de la Liga y en la Liga de Campeones logró otro resultado llamativo ante el Dortmund después de ganar 1-6 en el campo del Schalke 04 en la anterior eliminatoria.

Mientras, el conjunto blanco parece tener profundidad de banquillo y fue capaz de golear al Dortmund, subcampeón de Europa, a pesar de las ausencias de los lesionados Álvaro Arbeloa, Marcelo, Sami Khedira, Ángel Di María o Jesé.

La incógnita surge al ver el gran número de llegadas de un Dortmund que se presentó en Madrid con seis bajas sustanciales, incluyendo la del delantero Robert Lewandowski, un punta de talla mundial que la pasada temporada marcó cuatro goles a los blancos en el partido de ida de las semifinales de Liga de Campeones.

El hecho de que Pepe fuera declarado el mejor jugador del partido demuestra hasta qué punto sufrió el Real Madrid, por más que el resultado sugiriera otra cosa.

"Pudimos hacer cuatro o cinco goles", lamentó el entrenador alemán Jürgen Klopp.

En la segunda parte, el Real Madrid se partió y dio síntomas claros de agotamiento. Y hasta un portento físico como Cristiano Ronaldo tuvo que pedir el cambio por molestias, algo casi insólito en un futbolista como él, que siempre quiere jugar todos los minutos.

En la capital española surgió un debate sobre la necesidad de oxigenar el plantel. Pero no queda mucho margen para hacerlo, porque mañana mismo el Real Madrid tendrá un exigente partido en el campo de la Real Sociedad, donde prácticamente se juega sus opciones al título de Liga.

"Si no ganamos, lo tendremos muy difícil", reconoció el miércoles el central Sergio Ramos.

El Real Madrid está profundamente exigido y sin margen de error en la Liga, pues aparece a tres puntos del Atlético de Madrid y a dos del Barcelona en estos momentos. Además, el martes tendrá la vuelta ante el Borussia Dortmund en un torneo como la Liga de Campeones, que tanto penaliza los errores y el exceso de confianza. Y el 16 de abril jugará la final de la Copa del Rey ante el Barcelona.

La pregunta que se hacen muchos es ver si con lo que actualmente tiene el Real Madrid le alcanza para ganar todo lo que tiene en juego, como le exige su hinchada y el presupuesto multimillonario del club.