Daniel Alves no desespera, pero tampoco desconecta. El lateral derecho que tiene los días contados en el Sevilla permanece en su país a la espera de incorporarse a la concentración de la selección brasileña con el teléfono continuamente encendido por si en algún momento se produce la llamada ansiada.

"Realmente el Barcelona tiene mucho interés y es algo muy positivo que un club de este nivel esté tan interesado en mí. Yo estoy esperando una reunión entre los dos presidentes y si se llega a un buen acuerdo y es una buena decisión para ambos, podré salir", asegura el jugador natural de Juazeiro en la revista Placar.

Daniel también insiste en su deseo de abandonar como se merece la disciplina del Sevilla, en la que ha cumplido seis temporadas. En el recuerdo está su traspaso frustrado el verano pasado al Chelsea, aunque ahora tiene la certeza de que no pasará lo mismo. "Quiero salir del Sevilla como entré, por la puerta grande del club", añade el lateral todavía sevillista.

Mientras espera el desenlace de las negociaciones, Daniel va a embarcar esta semana hacia Estados Unidos, donde Brasil juega dos amistosos de preparación para la liguilla clasificatoria del Mundial. En concreto, la selección que adiestra Dunga se mide a Canadá el sábado en Seattle y a Venezuela el 6 de junio en Boston. "Siempre es un placer volver a la selección y son dos partidos importantes porque tenemos que estar todos juntos para ser primeros en la liguilla".