El Sevilla ha recuperado su estatus de equipo europeo a lo grande. En una temporada que era de transición, a falta de dos jornadas, el equipo de Unai Emery ha sumado ya 60 puntos y está clasificado para la final de la Liga Europa. Además de haber conseguido meter la cabeza en la tercera final continental, este Sevilla se ha asegurado ya quedar entre los seis primeros, algo que había fallado en las dos últimas temporadas, confirmando la tendencia del siglo XXI, en el que ha logrado la clasificación europea en nueve ocasiones, desde aquella primera de la mano de Joaquín Caparrós en 2004.

Se puede afirmar que el Sevilla vuelve a su hábitat natural en el presente siglo, Europa, que llegó a su cima con los títulos de 2006 y 2007. Además, el logro está aliñado con la histórica clasificación para esa final de Turín frente a otro clásico del panorama continental, un Benfica que debutó en las competiciones internacionales precisamente ante el Sevilla, en la Copa de Europa de 1957-58. Sin embargo, las sensaciones no son de euforia, a pesar de que el sevillismo está contemplando una de las diez mejores temporadas de la historia del club. Los pitos aislados y la frialdad con que acogió la afición el final del encuentro ante el Villarreal constatan que no existe ese clima de éxtasis desbordado que se dio, en una situación casi idéntica, en la Feria de 2006, a raíz de aquel histórico e inolvidable gol de Antonio Puerta.

Pero, pese a esas sensaciones algo destempladas, la realidad es que el Sevilla de Emery, que ahora aspira a amarrar el quinto puesto, ha logrado el quinto mejor puntaje desde que la Liga llega hasta la jornada 36, concretamente desde la campaña 86-87, que fue cuando se amplió el cupo de equipos a 20.

A falta de dos jornadas, sólo el Sevilla de Juande en las campañas 05-06 (5º con 62 puntos a estas alturas) y 06-07 (3º con 70 puntos) y el de Jiménez de la 08-09 (3º con 64 puntos) lo superan en el siglo XXI, mientras que el Sevilla de Álvarez de la 09-10 era 4º con los mismos 60 puntos. Todos estos equipos terminaron la temporada con los puestos que lucían a falta de dos jornadas. Además, antes del cambio del sistema de puntuación, sólo en la temporada 89-90 habría sumado más puntos a falta de dos jornadas que ahora, siendo igualmente 5º con unos hipotéticos 62 puntos (en realidad sumaba 43). Es decir, que es la quinta mejor puntuación de la Liga de 20 equipos. Y a eso hay que añadir la opción de luchar por otro título europeo.

Si se suman ambas variables, la clasificación en la Liga y la disputa de una final europea, también se saca una conclución positiva en la comparativa histórica. Sin saber cómo va a terminar la campaña, se puede colegir que el Sevilla actual está entre los diez mejores de la historia. Sólo es superado en la historia reciente por aquel insuperable Sevilla que ganó tres títulos (Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey) y fue tercero en la campaña 06-07, el que ganó la UEFA y fue quinto en la 05-06, o el que fue cuarto y ganó la Copa del Rey en la 09-10, aunque esta campaña podría ser incluso mejorada si el Sevilla supera al Benfica en Turín. Más antiguamente, el actual equipo de Emery es superado por el que ganó la Copa en 1939 y fue subcampeón de Liga en 1940 (la Copa se disputó en una edición especial al finalizar la guerra civil) y el que fue subcampeón de Liga por última vez y logró el billete para disputar la Copa de Europa en la 56-57, dándose su estreno continental ante el Benfica. En un rango inferior están las temporadas 07-08 (Supercopa de España y 5º en la Liga), 42-43 y 50-51 (subcampeón de Liga). Después de estas nueve campañas referidas, ¿no es la mejor la actual, por delante de las de 1935 y 1948 (Copa de España y 5º en la Liga)? Esta última respuesta puede depender de lo que ocurra en Turín. Las sensaciones serán frías, pero la realidad está ahí, es patente.