Sevilla | Barcelona · la previa

Un examen de verdad

  • Equilibrio El Sevilla, actual campeón, se enfrenta de igual a igual a un rival como el Barça tras el susto que sufrió ante el Denia Reválida El equipo de Jiménez quiere prolongar la fiesta que vivió en el derbi

Segunda prueba para el actual campeón de la Copa del Rey y un examen de verdad para los hombres que entrena Manolo Jiménez. El Sevilla, tras el susto que recibiera por parte del Denia, solucionado sobre la hora con un penalti transformado por Kanoute, inicia un doble asalto apasionante con el Barcelona en el otro rincón. Se trata, pues, de un examen de verdad, nada que ver con el anterior cruce frente al Segunda B, pero quién sabe si no podría ser al final incluso más cómodo que la anterior eliminatoria. Eso se verá al cabo de siete días con la visita que rindan los blancos al Camp Nou; de momento, la cuestión más inminente es tratar de dejar el sendero más o menos marcado.

Está claro que vive el Sevilla, o el sevillismo para ser más exactos, días de gozo infinito. El triunfo en el derbi del domingo pasado no pudo ser más concluyente, ya que, con independencia de la lógica polémica en torno al gol de Luis Fabiano con el brazo, la superioridad de los blancos sobre sus eternos rivales fue incuestionable. Sólo se han consumido tres hojas en los almanaques desde ese 6 de enero y la fiesta se tiene que interrumpir, tal vez demasiado pronto, para dirimir un duelo de altura. Son las cosas de ese apretado calendario que obliga a liquidar la Copa del Rey en prácticamente un mes.

Pero de eso sólo están exentos cuatro equipos de Primera División, los que cayeron en la anterior ronda en los enfrentamientos directos que se produjeron entre conjuntos de la máxima categoría, y, por tanto, no hay ventaja para casi nadie. Donde sí cuentan con un plus de motivación añadido los sevillistas es en la moral con la que vive el equipo tras ese rotundo triunfo en el partido de la máxima. Poco a poco se han ido disipando las dudas en torno a Jiménez y también sobre una plantilla que ha debido sufrir muchos zarandeos desde que arrancara la presente temporada. Ahora, precisamente, los blancos muestran su mejor cara y hasta tiene abierta una racha de siete partidos oficiales sin conocer la derrota desde aquel gol de Acasiete sobre la hora en Almería. Osasuna, Murcia, Slavia de Praga, Valladolid, Racing, Denia y Betis fueron los siguientes rivales de un Sevilla que halló ahí el buen camino.

Además, se da la circunstancia de que en algunos de esos partidos, sobre todo en los dos últimos de Liga, el equipo nervionense se acercó al nivel del anterior curso, a ese bloque tan regular que ha sido considerado por segundo año consecutivo como el mejor equipo del mundo gracias a la incuestionable fuerza de unos datos objetivos, es decir, de sus resultados. Curiosamente, enfrente estará un rival al que muchos catalogaban como mejor equipo del mundo justo antes de cierto partido en Mónaco, Supercopa de Europa por más señas, saldado con rotundo tres a cero para el Sevilla.

Después sevillistas y azulgrana protagonizarían una carrera de fondo por esa Liga que al final se llevaría el Real Madrid gracias a su sprint final. Y para culminar este repaso a las trayectorias hay que resaltar que ambos están clasificados para los octavos de final de la actual Liga de Campeones. ¿Qué quiere decir todo esto? Pues está claro, que se enfrentan dos de las mejores escuadras de España y, por tanto, dos favoritos a ganar la presente Copa del Rey, lo que en el caso de los sevillistas equivaldría a revalidar el título. Aunque restan muchas eliminatorias por delante, el vencedor de ésta saldrá muy fortalecido para el futuro.

Todo parece, a priori, a un cincuenta por ciento, algo que ya dice mucho en favor del Sevilla cuando el rival es nada menos que el Barcelona. Hay, sin embargo, una cosa en la que sí cuenta con una pequeña ventaja el equipo azulgrana, ya que parece que Eto'o, tan africano como Kanoute, Keita, Kone o el propio Yaya Toure, podrá estar en su alineación inicial. Claro que tampoco hay que rasgarse en exceso las vestiduras cuando unos y otros dan descanso voluntario a algunas de sus figuras. Son las cosas de un Sevilla-Barcelona, de un examen de verdad para un gran equipo como el que disfrutan en la contemporaneidad los sevillistas.

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