El Soderin Rinconada B se proclamó campeón de la Primera División nacional (división de plata) al vencer a domicilio en el encuentro de vuelta de la final al Jorge Guillén de Málaga por 3-4.

Tras una remontada épica, ya que los malagueños llegaron a ir ganando por 3-1, Juan Bretones fue el que comenzó a desnivelar la balanza del lado rinconero venciendo en tres juegos a Mario González, principal exponente del rival. Esta victoria resultó clave en el encuentro ya que sirvió para dar alas a los dos últimos jugadores rinconeros que quedaban por jugar, Ángela Galán y Alejandro Barriga, que no tuvieron problemas para sacar adelante sus choques y dar el título al filial rinconero.

El entrenador del Soderin, Antonio Molina, calificó de "épica" la victoria: "Se nos había complicado tras el mixto, pero supimos reaccionar".