La final de la Copa del Rey se jugará en el Vicente Calderón o en Mestalla. Ésta es la única conclusión clara que se puede sacar tras la reunión que mantuvieron los representantes de los cuatro semifinalistas en la sede de la Federación Española. Manuel Vizcaíno estuvo negociando con Enrique Cerezo, presidente del Atlético, Francisco Pernía, su homólogo del Racing, y Fernando Santos de la Parra, gerente del Getafe.

La fecha no está tan clara y hay varias posibilidades según qué rivales la disputen. El Sevilla ha pedido que, en caso de que se clasificara junto con el Atlético, sea en Valencia. Pero si es en Madrid la final, ésta no podría disputarse en la fecha fijada inicialmente, el 23 de mayo, un día después de la final de la Champions en el Bernabéu. Además, el lunes siguiente es la cumbre de la Unión Europea, que, según se especulaba, podría contar con la presencia de Barak Obama, aunque la diplomacia de Estados Unidos aclaró ayer que la visita no figura en su agenda.

Así, la segunda opción que contemplaba el calendario es el 26 de mayo, aunque, ante el temor de que muchos de los internacionales tuvieran que concentrarse con sus respectivas selecciones para el Mundial de Suráfrica, se está barajando la opción del 19 de mayo, tres días después de la conclusión de la Liga.

Hasta el 12 de febrero no quedará fijada la definitiva sede y la fecha, según anunció el subdirector general del Sevilla Manuel Vizcaíno, una vez que se conozcan los finalistas de la Copa.