Enrabietado por no haber sumado un triunfo que se hubiese visto como el justo premio al esfuerzo de los suyos y esperanzado en que le cambie la suerte al Betis. Así se mostró Víctor Fernández en el análisis de un partido que, según él, habría elogiado todo el mundo, desde aficionados a comentaristas, de haberse producido el gol.

"A mí me da rabia siempre que no gano, me da igual lo que hagan los demás -dijo Víctor cuando se le habló de los rivales directos-. En este sentido, el resultado no se corresponde para nada con lo que ha hecho el Betis. Hemos hecho muy buen partido y con un gol que hubiésemos metido estarían todos de acuerdo conmigo".

El entrenador maño reforzó su argumento con el apoyo recibido por la grada de Heliópolis: "Se dice que la afición va a montar bronca y a mí me ha puesto los pelos de punta y hay que darle las gracias, y la afición ha estado así porque el equipo lo ha merecido, ha combinado bien, ha jugado bien. Hemos creado combinaciones eléctricas, hemos fallado un penalti. Ha estado al inicio de la segunda parte espectacular y una afición no reacciona así si no se le da nada. Nos ha faltado el gol y todo parece más pobre e inferior, pero estamos mejorando en muchas cosas y la afición es consciente de ello".

Entre los aspectos mejorados, Víctor destacó que el Albacete no inquietó la portería contraria: "Hemos presionado muy bien, Goitia me ha dicho que es el primer partido en que no le han disparado entre los tres palos. Pero no hemos dominado el área rival, que significa meter un gol. Pero garantizo que me voy a dejar la vida y mi prestigio y, como yo, todo el equipo. Mi equipo no se va a rendir ni va a bajar los brazos. Lo digo por convicción y lo digo después de ver a un equipo absolutamente volcado en el área rival".

Además, se quejó de que en el entorno bético se vea todo negro: "Tal y como se está montando el ambiente y el negativisimo vengo al campo asustado. Y por eso digo que la afición ha estado de chapeau. Lo hemos dado todo, pero el fútbol es el gol, que es lo único que le podría reprochar al equipo. Vamos a ver si tenemos un poco más de suerte, porque no la hemos tenido ni en el penalti. Yo no sé lo que ha ocurrido aquí, pero no puedo incorporar este tremendismo, porque vamos a volver loco al equipo".

El técnico bético rechazó de plano que haya un problema físico y le dio un toque a Arzu: "No podemos caer en el error de la provocación del rival, porque se hace daño al equipo y se hace daño a él". Y no vio tan crucial el partido de Cartagena del próximo domingo: Si ganamos allí y luego no ganas, ¿qué ocurriría? Puede ser un punto de inflexión. Este equipo merece un punto de inflexión y un punto de suerte", solicitó.