El Atlético de Madrid reforzó sus opciones de Liga de Campeones con un triunfo cómodo contra el Levante, al que sentenció con dos goles en la primera parte y con el que recuperó la pegada ofensiva de anteriores jornadas para continuar por sexta semana seguida entre los cuatro primeros.

Diego Forlán, con dos tantos; Simao, con otro, y Agüero participaron en las tres dianas del conjunto rojiblanco, que en la segunda parte pudo añadir nuevos goles a su marcador ante un rival hundido.

Los triunfos de sus rivales directos por los puestos de Liga de Campeones, como Espanyol o Sevilla, cargaron de obligaciones de victoria al Atlético en su duelo contra el Levante, un contrincante que llegaba al Vicente Calderón con el sueño de la permanencia en su mochila. Esos datos siempre sirven de poco en el feudo rojiblanco, acostumbrado a demasiadas decepciones en los últimos meses, aunque, esta vez, el partido cumplió con el guión previsto, ése que daba al conjunto madrileño como indiscutible favorito, aunque no lo hizo hasta superados los primeros veinte minutos.

Una conexión entre Agüero y Forlán animó al equipo local, que aprovechó su siguiente opción, tras una imparable arrancada del ariete charrúa, que sirvió un pase al centro del área, donde su compañero de ataque se encontró con un defensa. Simao, atento al rechace, marcó de cabeza.

El Atlético no había mostrado demasiado hasta ese momento. Y tampoco lo hizo en el camino hacia el descanso, en el que descubrió de nuevo sus preocupantes nervios defensivos y en el que su rival llegó más sobre el área rival.

Pero el equipo rojiblanco respondió con pegada ofensiva, porque necesitó otra ocasión más, en los instantes previos al descanso, para recuperar la calma. Fue en una hábil acción de Simao, que se marchó con velocidad de su rival y puso el gol a Forlán. El uruguayo culminó la jugada con el 2-0 ante la oposición de un defensa.

El Atlético, que se marchó al vestuario quizá con demasiado premio y con un nuevo susto en un fallido tiro de Riga solo dentro del área, prolongó su efectividad en ataque en la segunda mitad, en la que, tras un gol anulado a Raúl García, encontró el 3-0.

Fue en una notable jugada de Agüero, que dejó atrás a un rival con un caño, se perfiló hacia la portería y lanzó un potente disparo sobre Kujovic, que sólo acertó a despejar el balón. A la espera del rechace estaba el goleador de la noche Diego Forlán para ampliar la ventaja rojiblanca con más de media hora por delante.